Ola de calor
El fuerte contraste de temperaturas causa diferencias de hasta 100º C en varias zonas del planeta
Mientras Europa se abrasa con la sofocante ola de calor, algunas zonas del planeta llegan a extremos que, en el mismo momento, llegan a tener más de 100º C de diferencia, como ocurre con algunas ciudades de Oriente Próximo y la Antártida.
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La situación de las temperaturas en el planeta Tierra empieza a rozar lo paranormal. Las altísimas temperaturas registradas en las últimas semanas parecen lejos de terminar, dado que la situación se prolongará, al menos hasta entrado el mes de agosto, y el clima veraniego podría llegar a alargarse hasta octubre, época que ya es considerada más calurosa de lo habitual en los últimos años.
Fuera de lo habitual, como el fuerte contraste de temperaturas que se puede observar actualmente a nivel mundial. En Oriente Próximo, ciudades como Umm Qasr (Irak) o Khorramshahr (Irán) han llegado a alcanzar esta semana la asfixiante temperatura de 50º C, llegando en algunos momentos a superar esta cifra. Esta situación también se da en algunas ciudades de Qatar, país que acogerá entre noviembre y diciembre el próximo Mundial de fútbol, dado que resultaba inviable hacerlo en verano, como suele ser habitual, por las condiciones climáticas.
En el polo opuesto se halla la Antártida, donde la cifra es la misma, pero con valor negativo, dado que las temperaturas están por debajo de los -50º C. Es decir, en el mismo día, y en el mismo momento, se están registrando diferencias de temperatura que son superiores a 100º C, y que son un preludio de la catástrofe que puede llegar en el futuro si no se le pone remedio temprano. Esta situación hace que el clima sea cada vez peor y que la diferencia de temperaturas siga siendo cada vez más cargante en todo el mundo.
Más calor, más incendios y más sequía
Lo que antes eran veranos con temperaturas extremas en ocasiones puntuales, está empezando a convertirse en algo habitual, muy especialmente en los países occidentales. Europa es el fiel reflejo de todo esto, ya que casi la mitad del continente está en riesgo de sequía. Y no solamente en verano, puesto que esa situación también empieza a expandirse a otras estaciones del año, con un otoño casi veraniego y un invierno en el que la lluvia llega cada vez más tarde.
Un buen ejemplo de esto lo encontramos a inicios del año 2021, cuando la tormenta Filomena provocó la mayor nevada del siglo en Madrid. Las lluvias durante aquel invierno habían sido escasas, cuando de repente una fortísima nevada sacudió la capital española, que es una de las regiones de Europa menos propensas a sufrir este tipo de tormentas de nieve, salvo en zonas montañosas como Navacerrada, donde incluso algunos años, también se ha dado la circunstancia de que ha caído muy poca nieve.
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