La "impopular" medida de Reino Unido ante la sequía: reciclar agua de los inodoros y hacerla potable para el consumo

Probablemente hayamos escuchado en alguna ocasión que el mayor pozo de infecciones suele encontrarse en el interior del váter... donde numerosas bacterias nadan cruzándose las unas con las otras, la mayoría habiendo revoloteado y navegado antes en el interior de nuestro cuerpo. Los excrementos suponen el punto decisivo para considerar que muy poca gente, por no decir nadie, metería la cabeza en el váter, ni aunque fuera por un reto viral. Y mucho menos beberían su agua.

Ahora, esa tendencia podría estar a punto de romperse. Y es que la extrema sequía en Europa ha llevado a algunos países a tomar medidas que rozan la locura absoluta. Al menos eso es lo que piensa la mayoría de la ciudadanía británica, tras conocer que su gobierno tiene intención de reciclar agua del váter, para beberla. No la beberán del propio retrete, pero sí tendrán dicha agua a su disposición cuando pase por un proceso para que sea potable y apta para el consumo.

La Agencia de Medio Ambiente de Reino Unido no tiene ningún problema a la hora de asumir que será algo muy "impopular" entre los ciudadanos, aunque dicen que el proceso para llevar a cabo la transformación de este agua en un líquido potable, que estará listo a partir del año 2030, es "perfectamente seguro y saludable". No obstante, la medida ha sentado muy mal en Reino Unido, que pide otra alternativa antes que beber esta clase de agua, aunque sea transformada.

A punto de concluir la crisis política

Esta semana, Reino Unido llegará a un día clave, en el que se decidirá entre Liz Truss o Rishi Sunak para saber quién se convierte en la persona que gobernará Reino Unido, al menos hasta el año 2024. La votación, que se cerrará el próximo viernes 2 de septiembre, no hará público hasta el lunes 5, día en que el vencedor jurará su cargo y se convertirá en el próximo líder de los 'tories' y el nuevo primer ministro de Reino Unido, el 16º que lo hará en el reinado de Isabel II.

Truss, que llega disparada en las encuestas, ha radicalizado su discurso en los últimos días, avisando de que "está lista" para pulsar el botón nuclear si es elegida primera ministra. También arremetió contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron, diciendo que a veces se preguntaba si es "amigo o enemigo" de Reino Unido, a causa de los intereses de su país, lo cual requirió de la mediación del todavía premier, Boris Johnson, para evitar un conflicto diplomático.

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