¿De qué depende la fecha de Semana Santa? Roberto Brasero te lo cuenta

Esta noche ha habido luna llena. Y aunque en muchas partes de España no se habrá visto por las nubes, se trata de una luna muy especial. Se la conoce como luna de la primavera o luna del gusano en algunas culturas. En la cristiana se la llama también Luna de Pascua ya que sirve para fijar la fecha en que se celebra la Semana Santa según el calendario católico.

Una fecha cambiante

La Semana Santa cada año cae en una fecha distinta por el que el Domingo de Resurrección, en el criterio que sigue el calendario eclesiástico, "siempre debe ser el primer domingo posterior a la primera luna llena de primavera". Es decir, tiene dos condicionantes que pueden variar: uno es la fecha del equinoccio de primavera que es cuando comienza la estación y que no siempre es el mismo día: puede darse entre el 19 y el 21 de marzo.

El domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera –que esta también puede variar- será el Domingo de Pascua o de Resurrección. A partir de este hecho, se planifica el viernes santo, jueves santo, etc. Esta es la razón por la que la Semana Santa cambia de fecha pero siempre dentro del periodo que va del 20 de marzo al 25 de abril. Ni más pronto ni más tarde.

Una Semana Santa temprana

Este año el equinoccio tuvo lugar el pasado día 20 de marzo y se ha tenido que esperar poco para ver la primera luna llena. Si coincide el equinoccio después de un plenilunio y hay que esperar 28 días y la Semana Santa sería ocurriría más tarde y tendría más probabilidades de esquivar las entradas frías como la que vamos a tener este martes.

En este caso solo han pasado 5 días desde el comienzo de la primavera: este 25 de marzo es luna llena y el domingo que viene, 31, es el Domingo de Pascua o Resurrección según la norma cristiana que se viene siguiendo desde el Concilio de Nicea I del año 325.

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