Incendios Canadá
Roberto Brasero explica por qué el humo de los incendios de Canadá llega a España
El humo de los incendios de Canadá, que ya han calcinado más de 7 millones de hectáreas este año, está llegando a España.
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Los espectadores de Tu Tiempo de Roberto Brasero han captado en fotografías o vídeos cómo estaba el cielo el lunes al atardecer y durante este amanecer en los lugares en los que residen. Desde Cáceres, La Rioja o Madrid llegan imágenes de cielos de color anaranjado y el sol velado por el humo procedente de los incendios de Canadá.
Estamos a unos 7000 kilómetros de distancia, pero las partículas han cruzado el Atlántico y han viajado hasta España por la corriente del chorro o 'jet stream', que es una corriente de aire similar a un río situado a unos 5000 metros de altura y responsable de los movimientos de las borrascas.
El lunes empezó a entrar por Galicia y rápidamente se extendió a buena parte de la Península. RobertoBrasero ha explicado que "esas partículas están a una altura suficiente para que aquí no pase como pasó en Nueva York ni vaya a provocar problemas de salud".
Aclaran desde la Agencia Española de Meteorología -AEMET- que, al tocar tierra, las partículas se difuminan. "Las concentraciones más altas se están dando en los niveles más altos de la atmósfera, no en la superficie, y es normal que recibamos fenómenos meteorológicos procedentes de ese país, porque ahí se suelen generar las borrascas que vivimos en invierno, pero la materia generada por la combustión de bosques tiende a dispersarse; para que haya llegado hasta nosotros tiene que haber incendios gigantescos".
"Lo que sucede en determinadas zonas del planeta puede acabar notándose en lugares muy distantes. En la imagen de satélite observamos cómo el humo de los incendios de Canadá alcanza la Península Ibérica. Más al sur, se aprecia el polvo en suspensión procedente del Sáhara", aseguran desde AEMET .
La calidad del aire
De momento, no se prevé grandes caídas de la calidad del aire, pero, como siempre en estos episodios, tendrán que estar especialmente atentas las personas con problemas respiratorios ante posibles síntomas.
Afortunadamente, nada que ver con lo que pasó en la ciudad de Nueva York, donde se decretó el nivel de alerta a primeros de junio por el humo procedente de los incendios de Canadá. Las autoridades tuvieron que aconsejar el uso de mascarillas y recomendar que no se estuviera mucho tiempo al aire libre. Algunos vuelos, incluso, tuvieron que ser suspendidos o aplazados por la mala visibilidad.
Los incendios de Canadá en cifras
A día de hoy, 492 fuegos permanecen activos en Canadá y 257 están fuera de control. Según datos oficiales, las llamas ya han arrasado 7,2 millones de hectáreas, el peor dato histórico en cuatro décadas.
Para colaborar en las labores de extinción, España ha mandado a casi un centenar de bomberos forestales y otros profesionales, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica. De ellas, 27 proceden del propio departamento de Teresa Ribera, y el resto de varias comunidades autónomas: 25 de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata (ERICAM) de la Comunidad de Madrid, y miembros del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha, bomberos de Cataluña, de la Unidad de Defensa contra incendios de Murcia, y de otras autonomías.
Expertos del programa europeo Copernicus creen que es improbable que este episodio tenga efectos directos sobre la meteorología en España ni que se produzca una bajada de las temperaturas. Lo que es seguro es que veremos cielos más oscuros tanto al amanecer como al anochecer y de un color anaranjado o rojizo.
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