El tiempo

Roberto Brasero da la sorpresa: "El viernes y el sábado lloverá en muchas provincias de España"

Vamos camino de alcanzar el abril más seco desde que tienen registros: ha caído un 80% de precipitaciones menos de las esperadas. ¿Lloverá este fin de semana? Roberto Brasero nos da la respuesta.

La previsión del tiempo de Roberto Brasero

Publicidad

En lo que llevamos de abril ha llovido un 80% menos de lo que debería haber caído para considerarlo como un mes normal. Lloverá entre el viernes y el sábado en numerosas provincias de la Península, pero serán pocas cantidades que no compensarán el déficit de lluvia que arrastramos y, seguramente, abril acabará siendo el más seco en 62 años.

El abril más seco

La serie histórica en España comienza en 1961 y por eso es la fecha de referencia para encontrar datos meteorológicos fiables que permitan comparar unos años con otros. Y cuando acabe el abril de este año es más que probable que hayamos vivido el abril con abril con menos lluvias desde que hay esos registros.

Tenemos ya los datos hasta el día 16, y en esta primera quincena han caído de media en España tan solo 5 l/m2, es decir, solo un 15% de la precipitación media para ese periodo. Y lo que vemos de ahora en adelante tampoco es mucho.

El viernes puede llegar un frente a Galicia, que después atravesaría en diagonal la Península. Podríamos ver lluvias, e incluso tormentas, entre el viernes y el sábado en bastantes zonas del territorio nacional, pero dejarían poca cantidad en general. Y para la semana siguiente no se ve nada en los modelos.

El mes podría acabar con menos de 15 l/m2 recogidos. De sobra considerarle “extraordinariamente seco” para batir el récord anterior con meno lluvias que corresponde al año 1995 con 23 l/m2 recogidos. Y, desde luego, muy lejos de un abril normal en cuanto a precipitación media, que son 63,5 l/m2.

El abril del año pasado... ¡Récord de lluvia!

Contrasta esta situación con la del año pasado. El abril de 2022 fue húmedo en la España peninsular, con 66 l/m2 recogidos en el total del mes. Tuvimos un abril pasado por agua, sobre todo en la región de Murcia y el sur de la Comunidad Valenciana, donde llovió... ¡El triple de su media!

También se llegaron a acumular más de 160 l/m2 en Hondarribia y en el Puerto de Navacerrada y 120 l/m2 en el norte de Navarra y en la provincia de Ávila. En el oeste peninsular, sobre todo en Galicia, llovió por debajo de la media y en el resto fue un mes normal.

El de este año será todo lo contrario: muy por debajo de la media. Y lo que necesitamos, cada vez más, son meses lluviosos para empezar a remediar la situación. Mayo y junio, aunque sean húmedos, es decir, por encima de su media mensual, tampoco son meses que sumen tanto en el conjunto del año. La esperanza empieza a estar en un otoño que de verdad se presente lluvioso. Eso sí que serviría para paliar la sequía.

Lluvias en cambio

De momento esperamos un cambio en esta sentencia y el viernes por la tarde llega un frente que dejará lluvias en Galicia, donde sí pueden algo copiosas. Y más nubes en el resto de la Península, salvo el litoral mediterráneo, donde seguirá el sol. Entre la tarde del viernes y la mañana del sábado, ese frente recorrerá la Península por el centro y el norte, e incluso por el interior del este peninsular, pero pasará muy rápido y, ya por la tarde, solo quedarán tormentas en el norte de Aragón y de Cataluña y algunas nubes en Galicia y el Cantábrico.

Al paso del frente bajarán las temperaturas, que el sábado serán más frescas, pero a partir del domingo volverán a subir... y más altas aún serán las de la semana que viene.

Y la semana que viene, 35ºC

Ese paso atrás del sábado en las temperaturas parece que servirá para que estas cojan impulso, ya que el domingo ya se recuperarán, el lunes seguirán subiendo y, con el ascenso del martes y el miércoles, podríamos llegar a 35ºC en Badajoz, Sevilla o Murcia, y a 31ºC en Toledo o Madrid. Podríamos estar hablando de un episodio extraordinario de calor a finales de abril que habría que confirmar en los próximos días.

Publicidad