La candidata del Partido Popular por Barcelona para las elecciones generales del 28 de abril, Cayetana Álvarez de Toledo, ha defendido que el constitucionalismo debe "ensanchar su base" en Cataluña, porque "no está condenada a ser una tribu amarilla" tal y como cree que desean los independentistas: "Si acaso serán condenados quienes intentaron convertirla en una tribu amarilla". Álvarez de Toledo se ha presentado como candidata en un hotel de la capital catalana, acompañada por el líder del PP, Pablo Casado, y el presidente de la formación en Cataluña, Alejandro Fernández. Casado ha dicho que no sabe si a Messi le pidieron que hablara catalán, pero es un crack, igual que su candidata.
Álvarez de Toledo ha comenzado reivindicando su legitimidad para concurrir al 28-A por Barcelona: "Soy una española que se presenta a unas elecciones generales españolas por una provincia española" y ha dedicado parte de su intervención a rebatir a quienes muestran "la cara amarilla de la xenofobia" cuando la cuestionan por no ser catalana ni hablar catalán: "Han dicho que me jacto de no hablar catalán, ¿qué estupidez es esa? Nadie se puede jactar de no saber algo, ni siquiera de saberlo". A juicio de la candidata popular, los independentistas rechazan el castellano por ser "una lengua común" que no casa con su "proyecto de extranjería", con el que pretenden convertir al resto de españoles, e incluso a algunas personas que viven en Cataluña, en "extranjeros".
El fichaje del PP se ha definido "constitucionalmente española y orgullosa de serlo" y ha asegurado que la Carta Magna "está viva" y es "la verdadera tercera vía" para garantizar la convivencia de España. En este sentido, ha considerado que Vox "es otra forma de renuncia" y ha apelado a "no tirar por la borda" la Constitución solo porque el nacionalismo la ataque.
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