Las grandes apuestas del programa electoral de Junts para las elecciones generales

Amnistía y reformas para adecuarse a Europa. Así se presenta Junts a la ciudadanía en las próximas elecciones generales. Encabezados por Miriam Nogueras, quieren, según dicen, 'cambiarlo todo' a través de una actitud 'combativa, firme y comprometida'.

Apelan a la indignación de sus votantes para fortalecer una estrategia de confrontación con España. Quieren, por encima de todo, hacer efectiva la independencia de Cataluña y proponen hacerlo de una manera democrática y no violenta. Insisten en que su estrategia es poner a Europa de su parte y que desde el Congreso se trabaje para conseguirlo.

En su programa también afirman que eliminarán la impunidad de los crímenes franquistas con la ley de memoria democrática. Derogar la ley mordaza o retirar funciones judiciales al Tribunal de Cuentas son algunas de las modificaciones legislativas que proponen los posconvergentes.

En cuanto a financiación reclaman que se compense lo que ellos consideran 'la insuficiencia de recursos' que sufre Cataluña desde 2014 y que se tenga en cuenta el coste de vida dentro de las necesidades de cada territorio. Le piden al Estado que invierta en Cataluña en función del peso del PIB catalán respecto al PIB estatal. Y no solo eso, quieren reforzar el poder de la autonomía y exigen que la Generalitat gestione los aeropuertos, puertos y red de cercanías.

Rechazo a la mesa de diálogo con el Gobierno

Otro de los puntos fuertes del programa de Junts es la preservación del catalán, pretenden que se convierta en lengua oficial en el marco de la Unión Europea y reclaman que el BOE se publique también en lengua catalana.

La política fiscal de Junts aboga por que los que más tienen sean los que más paguen, y reclaman medidas para evitar el dumping fiscal ya que consideran que no beneficia a las empresas catalanas. Para solucionar el problema de la vivienda pretenden incrementar el parque público de vivienda.

Se mantienen inamovibles haciendo escoger entre 'Cataluña o España' tanto a sus votantes como al resto de partidos con quienes podrían pactar, aunque hasta hace pocos días apoyaban al PSC en la Diputación de Barcelona. Queriéndose desmarcar y distanciarse de ERC, aseguran que son la única candidatura que defiende a Cataluña.

Echan por tierra la mesa de diálogo y siguen afirmando que todavía hay persecución política e ideológica. Las encuestas castigan más a los republicanos que a los posconvergentes, que según la última encuesta de la Generalitat se mantendría como tercera fuerza catalana.