Carles Puigdemont

La posible extradición de Puigdemont no coincidirá con las negociaciones entre PSOE y Junts

El juez instructor del 'procés', Pablo Llarena, no reactivará la euroorden contra el expresidente de la Generalitat hasta que el TJUE confirma la retirada de su inmunidad.

Carles Puigdemont

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Este jueves, el juez instructor del 'procés', Pablo Llarena, ha confirmado que no reactivará las euroórdenes contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y su exconsejero Toni Comín para que sean entregados nuevamente a España hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dice sentencia sobre el recurso que ambos pueden presentar para recuperar la inmunidad parlamentaria.

Así lo ha confirmado el magistrado en una providencia con la que responde a la Fiscalía, que hace tan solo tres días solicitó que se volviera a dar luz verde a las euroórdenes una vez el Tribunal General de la UE (TGUE) retirase, a principios de mes, la inmunidad de Puigdemont y Comín.

Llarena no reactiva las euroórdenes

Llarena ha recordado que ambos tienen hasta el 15 de septiembre para recurrir la sentencia del TGUE ante el TJUE para tratar de restaurar esa inmunidad. Asimismo, señala que reactivar la euroorden en estos momentos serviría de poco ya que, con la presentación del recurso, quedaría nuevamente paralizada, lo que llevaría a interrumpir su tramitación internacional.

De la misma manera, el juez explica que, en caso de que no se presente el recurso o si el TJUE optase por denegar la medida cautelar, podrá adoptarse la decisión que piden las acusaciones con una antelación suficientemente operativa, ya que el plazo máximo para resolver cualquier reclamación de entrega es de tres meses.

De esta forma, apunta, no habría ninguna barrera que impidiese que Puigdemont y Comín puedan ser llevados a disposición de la Justicia española antes de disolverse el Parlamento Europeo (PE), por el cual gozaban de inmunidad.

Por otro lado, para el magistrado, el principio de cooperación leal que rige la Unión Europea debe orientarse a que, tras haberse solicitado el suplicatorio justo después de constituirse el actual Parlamento, si se confirma la suspensión de la inmunidad, la iniciativa jurisdiccional debería poder alcanzar la finalidad para la que está prevista.

En este sentido, califica de "anomalía" que la constitución de un nuevo Parlamento, en junio de 2024, obligue al TS a reiniciar el proceso. Es decir, que la posible extradición del expresidente se podría dilatar hasta esa fecha.

La extradición de Puigdemont no coincidiría con las negociaciones con el PSOE

Por tanto, esto significa que esa extradición no se solaparía con las negociaciones entre Junts y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. La formación independentista, fruto del resultado de las elecciones generales, se encuentra en una gran posición negociadora, debido a que sus siete escaños son clave para investir de nuevo al presidente del Gobierno en funciones.

Con este motivo, la exigencia en las negociaciones por parte del partido catalán es máxima, y solicitan a los socialistas la amnistía y la autodeterminación como monedas de cambio para obtener su apoyo. La extradición de Puigdemont podría haber entorpecido esas conversaciones, pero tras la decisión de Llarena, ese caso no se dará.

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