Elecciones autonómicas: ¿qué posibilidades hay de un cambio político en Aragón?

Si el actual ejecutivo de Aragón está compuesto por cuatro partidos, el escenario político no pinta que vaya a ser menos complicado tras las próximas elecciones del 28 de mayo. Todo apunta a que esta comunidad, que históricamente ha necesitado pactos para gobernar, va a seguir creando gobiernos fraccionados.

Javier Lambán, presidente de Aragón por el PSOE, tuvo que recurrir en 2019 a un acuerdo insólito. Para conseguir la presidencia necesitó el apoyo de Podemos y la Chunta Aragonesista, nada extremadamente sorprendente, dentro de la vinculación izquierdista de todos; pero tuvo que conseguir que el Partido Aragonés (PAR) declarado de centro derecha, se pusiese de su lado. Sólo con esta estrategia consiguió Lambán el poder. Este año, aunque los sondeos no están de su parte, si fuese elegido, tampoco lo tendría nada fácil.

Predecir lo que pasará en un territorio que siempre ha necesitado pactos para gobernar se ha puesto más difícil que nunca. Este año, en todas las direcciones, la cosa se complica, o se pone interesante, según se mire. El cuadripartito se tambalea. Tras esta candidatura el PAR, se ha dividido y ha quedado totalmente fracturado, así que se quedaría fuera del hemiciclo. Y para echar más sal en la herida, Podemos e Izquierda Unida han decidido concurrir por separado, perdiendo así, representación.

Sólo la Chunta parece mantenerse estable. De modo, que si volviese a ganar el socialista, necesitaría de su lado a un nuevo peón: Aragón Existe, la formación de Tomás Guitarte que representa la España vaciada y que irrumpe por primera vez en estas elecciones municipales. Los movimientos de este nuevo actor político son difíciles de adivinar, pero lo que está claro es que su posición puede cambiar la jugada.

¿Qué dicen las encuestas?

Muchos sondeos vaticinan al PP de Javier Azcona, actual alcalde de Zaragoza, como vencedor el próximo 28 de mayo, aunque no será una victoria aplastante, será -si es- otra victoria de pactos. Tendría que buscar el apoyo de Ciudadanos, si la formación consigue sobrevivir a las elecciones. Pero necesitaría también, la suma de VOX y luchar para que Aragón Existe decida estar de su lado, aunque esta última combinación se le complica a la derecha. De lo poco que se posiciona Aragón Existe, sólo ha dicho que el único pacto que veta es con la ultraderecha de VOX. Aunque, a veces, tras las elecciones, las palabras se las lleva el viento, así que en Aragón, todo está por decidir.

Sea quién sea la cabeza que acabe al mando, tiene por delante cuatro años de trabajo donde la lucha contra la despoblación ocupa un lugar primordial. Mientras tanto, Lambán saca pecho por, según él, haber revalorizado el suelo aragonés y convertir el territorio en una tierra de oportunidades para las empresas atraídas por las energías renovables y los parques logísticos. La oposición le echa en cara el cambio de domicilio social de muchas compañías a Madrid. Desde luego la gestión de las renovables para conseguir generar empleo, será uno de los grandes quebraderos de cabeza de esta legislatura.

Pocos días quedan para dirimir esta encrucijada. Aunque lo que se desvele el 28 de mayo en Aragón, será seguro revisado con lupa por el gobierno central. Desde 1977, lo que ocurre en Aragón es sólo un preámbulo de lo que le ocurre a continuación en España.

Así que si la profecía no se rompe este año, el color de los aragoneses será el color de todos los españoles.