Elecciones Municipales y Autonómicas en clave nacional: Sánchez y Feijóo, a examen este 28M

Pase lo que pase este 28M, el resultado electoral tendrá una lectura en clave nacional. A medio año para las elecciones generales, todos los partidos -de izquierda a derecha- trabajan para esta cita como un anticipo de lo que vendrá a final de año. Los socialistas aspiran a revalidar nueve gobiernos autonómicos, pero según la mayoría de encuestas los populares les pisan los talones en al menos tres regiones. El PP busca arrebatar al PSOE algunos de sus feudos actuales con candidatos que, en algunos casos, se presentan por primera vez al examen de las urnas.

En Génova aspiran a que la noche del 28 de mayo el mapa de España se tiña de color azul. El objetivo es que sus candidatos de norte a sur se impongan como los más votados y permitan consolidar un cambio de tendencia que allane a Alberto Núñez Feijóo el camino a la Moncloa. En Ferraz, se ven fuertes. El PSOE cree posible mantener la Comunidad Valenciana, una de las plazas clave de estas elecciones e incluso lograr el Ayuntamiento de Barcelona. Para los socialistas, sería un seguro para que Pedro Sánchez revalide su Gobierno de cara a la próxima legislatura. Sin olvidar que, quién logre imponerse como tercera fuerza política en nuestro país -VOX o Podemos-, podría decantar la balanza por un futuro gobierno central liderado por Sánchez o por Feijóo.

12 autonomías en juego, 9 actualmente en manos del PSOE

El Partido Socialista gobierna en nueve comunidades autónomas en las que se celebran elecciones este 28 de mayo. Son Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja y Navarra. Los populares, en cambio, únicamente tienen en su poder actualmente dos gobiernos autonómicos, los de Madrid y Murcia. Además, de la ciudad autónoma de Ceuta.

En Cantabria, el gobierno regional está en manos del Partido Regionalista de Cantabria, liderado por Miguel Ángel Revilla, que gobierna en coalición con el PSOE cántabro. Y en Melilla, el actual presidente de la ciudad autónoma es Eduardo De Castro. Consiguió desbancar en 2019 al PP tras casi dos décadas gobernando bajo la marca de Ciudadanos. Pero en 2021, fue expulsado del partido naranja por ocultar su imputación en un caso de prevaricación. Desde entonces preside en Melilla como independiente.

Algunos nuevos candidatos de Feijóo, frente a los barones socialistas que evitan a Sánchez

Barones socialistas como el castellano-manchego, Emiliano García-Page, o el aragonés, Javier Lambán, parten con cierta ventaja frente a los líderes regionales del PP nombrados casi en una mayoría por el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Como es habitual, la presidencia de los Ejecutivos otorga una posición privilegiada en toda campaña electoral. Y con esa baza cuentan, por ejemplo, Page o Lamban ante sus adversarios populares Paco Núñez o Jorge Azcón.

Esos barones del PSOE, hasta ahora presidentes regionales, defienden en esta campaña la estabilidad institucional. Sacan pecho de algunas de las medidas aprobadas por el Gobierno central contra la inflación o la subida de las pensiones, pero distanciados en algunos casos del presidente Sánchez y sus reformas más polémicas como la del delito de sedición, malversación o la fallida ley del ‘solo sí es sí’.

La Comunidad Valenciana, una de las plazas clave

Los principales partidos han marcado como una de las plazas prioritarias de estas elecciones autonómicas, la Comunidad Valenciana, actualmente en manos del socialista Ximo Puig. El PSOE gobierna la región en coalición con Compromís y Unides Podem. Sin embargo, las encuestas pronostican un resultado ajustado. PSOE y PP vuelcan todos sus esfuerzos para hacerse con el gobierno valenciano.

Unos y otros estiman que el resultado podría ser una analogía de lo que ocurra en las próximas elecciones generales. A estas fechas, los bloques de derecha e izquierda están prácticamente empatados en los sondeos. Tanto que el resultado podría decidirse por un puñado de votos. Además, Unides Podem -la marca morada en la Comunidad Valenciana- corre el riesgo de no superar el 5% necesario para obtener representación parlamentaria. De no conseguirlo, los populares podrían estar muy cerca de hacerse con el Govern regional.