Navarra

María Chivite, cada vez más lejos de ser investida en Navarra al necesitar la abstención de Bildu

En Navarra, los esfuerzos por negociar para cerrar un acuerdo de gobierno autonómico parecen ser intencionados para evitar que la posición de EH Bildu pueda afectar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si la investidura allí tiene lugar antes del 23 de julio.

España

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Si el escenario en Extremadura resulta cada vez más complicado y cercano a la repetición electoral pese a la tensión rebajada de María Guardiola sobre los pactos con Vox, la Comunidad Foral de Navarra vive un proceso parecido pero a la izquierda del hemiciclo. Las negociaciones entre las fuerzas que defendieron una fórmula de gobierno aplicada durante la pasada legislatura en esa autonomía, lideradas por el PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra, no están siendo nada fáciles y tienen en juego dirigir el Ejecutivo navarro tras una sesión de investidura que los socialistas preconizan celebrar en una fecha posterior a las elecciones generales del 23 de julio para evitar que a Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, le afecte el apoyo aquí de la formación que escandaliza a la oposición: EH Bildu.

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Así, entran en juego diversos relieves que ralentizan las conversaciones para investir a María Chivite, la líder del Partido Socialista Navarro (PSN): la posible abstención de Bildu, el apoyo nuevamente de los anteriores socios de gobierno y el día en que tendrá lugar la sesión de investidura, que todavía no ha sido concretado. La oposición pide de esta manera a la representante socialista que se aclaren cuanto antes dichas cuestiones, pues Javier García, el candidato navarro del Partido Popular, ha asegurado este martes que "lo primero que tiene que hacer la señora Chivite es decirnos si va a aceptar los votos de EH Bildu y antes del 23 de julio".

"No estamos ante un posible acuerdo de Gobierno a tres, sino ante la constatación de un nuevo Gobierno de Chivite con Bildu", ha señalado.

El dirigente popular autonómico ha afeado así las negociaciones, que las tilda de "bochornoso sainete", considerando que el actual Gobierno en funciones de la comunidad se está tirando "los trastos a la cabeza". "Está siendo un espectáculo lamentable, para que luego veamos cómo termina, con ese acuerdo en el que participará EH Bildu a partir del 23 de julio, cuando entrará en escena", señala Javier García.

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En principio los dos frentes que valora EH Bildu en Navarra son la posible abstención durante la sesión de investidura para evitar que el bloque derechista legisle en la autonomía o que se repitan los comicios. Cabe recordar que en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo no fue ninguno de los partidos mencionados el que logró la victoria en esa comunidad. Unión del Pueblo Navarro (UPN) consiguió ganar con cerca de un 27% de los votos y 15 escaños, pero su pacto con el Partido Popular y en supuesto caso con Vox no le otorgarían la victoria, ya que este bloque reúne 20 apoyos dentro del hemiciclo, uno menos que el conformado por el PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra, aunque este último necesita como mínimo la abstención de Bildu, que logró 9 escaños.

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