Publicidad
ASÍ LO VIVIMOS
23F: España vivía un intento fallido de golpe de Estado hace 37 años
Era 1981 y en el Congreso de los Diputados se celebraba la sesión de investidura como presidente de Leopoldo Calvo-Sotelo. Al grito de “¡Quieto todo el mundo!”, el teniente coronel Antonio Tejero irrumpía en el hemiciclo.
El teniente coronel Antonio Tejero entraba en el hemiciclo, arma en la mano, y seguido por unos 200 guardias civiles. Diputados tumbados en el suelo de los escaños, forcejeos, gritos y tiros.
Los golpistas mantendrían secuestrados a los diputados más de 20 horas en una larga noche que se calificaría como “la noche de los transistores”, por cómo la ciudadanía pudo seguir los tensos e históricos acontecimientos por la radio.
A la toma del Congreso de los Diputados se sumó la ocupación militar de la ciudad de Valencia en el marco del estado de excepción proclamado por el teniente general Jaime Milans del Bosch, capitán general de la III Región Militar.
Por este fallido golpe de Estado se condenó a 3 personas: Antonio Tejero, Alfonso Armada y Jaime Milans del Bosch. La condena fue de 30 años, pero fue Tejero el que estuvo más años en prisión, un total de 13 años hasta que se decretó el tercer grado penitenciario.
Unas horas tensas y que forman parte de la historia de España desde hace ya 37 años.
Publicidad