La Generalitat cambiará los criterios para beneficiarse de la deducción fiscal incrementada por inversión en vivienda habitual que existe en Cataluña, una decisión que afectará a un tercio de los beneficiarios actuales, unos 250.000, según datos de 2014. El cambio normativo, pactado con la CUP, se introducirá en la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2017 y consiste, en la práctica, en que aquellos contribuyentes que tengan una base imponible de más de 30.000 euros, y que sean mayores de 32 años, dejarán de beneficiarse de una deducción por vivienda habitual del 1,5 % que estaba incluida en el tramo autonómico del IRPF.
Actualmente, si un contribuyente que compró una vivienda en Cataluña antes de julio de 2011 y tiene menos de 32 años -y cobra menos de 30.000 euros-, sufre algún grado de discapacidad, ha estado en el paro más de medio año o bien tiene un hijo, puede beneficiarse de una deducción fiscal por vivienda habitual del 16,5 %, 9 puntos por el tramo autonómico y 7,5 puntos por el tramo estatal. Es decir, si una persona amortizaba 9.015 euros al año de hipoteca, el máximo permitido al año por este fin, Hacienda le devolvía el 16,5 % de ese dinero invertido en su vivienda habitual, mientras que ahora Hacienda le devolverá el 15 % de ese importe.
En 2014, se beneficiaron de esa deducción fiscal un total de 866.000 contribuyentes, por lo que se mantendrá la deducción para dos tercios de los beneficiarios actuales, y la perderá el otro tercio, que básicamente la recibía por tener un hijo, aunque ganara más de 30.000 euros.
El secretario de Hacienda del Govern, Lluís Salvadó, y la directora de Tributos y Juegos de la Generalitat, Marta Espasa, han asegurado que Cataluña era la única comunidad hasta ahora que mantenía viva esta deducción, y han insistido en que ahora se homogeneizará el mismo tope de 30.000 euros para todos los contribuyentes. La eliminación de esta deducción liberará 11 millones para la Generalitat, mientras que el Govern suprimirá también otra deducción por inversión en acciones de sociedades que cotizan en el MAB, decisión que tendrá un impacto de 1,2 millones.
En general, Salvadó ha dicho afrontar con "un punto de optimismo" el debate sobre los presupuestos de la Generalitat para 2017, tras haber hallado "espacios de consenso" con la CUP en materia fiscal. El gobierno catalán y la CUP han pactado crear un nuevo impuesto sobre "activos no productivos", como bienes inmuebles, embarcaciones, coches de lujo y aeronaves que están a nombre de personas jurídicas pero que no se usan para actividades económicas, sino con fines particulares.
Tras el "trabajo conjunto" y discreto llevado a cabo en las últimas semanas por el Govern y los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP, Salvadó ha destacado que las "soluciones imaginativas" consensuadas permiten ir hacia un sistema fiscal "más justo, equitativo y progresivo". Según Salvadó, "hay un punto de optimismo por el trabajo hecho y por el aumento recaudatorio", que puede alcanzar los 180 millones de euros en un ejercicio corriente. Las medidas previstas, según Salvadó, "generan cierto grado de satisfacción entre los grupos parlamentarios", incluido el de la CUP, cuyos votos son imprescindibles para poder aprobar las cuentas. De hecho, este sábado el Consejo Político de la CUP se reunirá para decidir si avala el resultado de las negociaciones con el Govern en materia presupuestaria.