El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha lamentado este sábado que los "hijos de la burguesía catalana", que están alentando la segregación territorial e incluso planteando un "desafío institucional", piensen que conculcar la ley "es gratis".
Ábalos ha acudido este sábado a Zaragoza a participar en el acto de apertura del XVII Congreso Regional del PSOE de Aragón, y gran parte de su intervención se ha centrado en el problema político catalán. Ha censurado especialmente a quienes ha denominado en dos ocasiones "hijos de la burguesía catalana", que parece que se pueden permitir determinados comportamientos y que "han intentado burlar el peso de la ley y sus consecuencias".
Y lo han hecho, además, con un acto de "cobardía permanente", que ha ejemplificado en el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien "en lugar de quedarse con su pueblo" (después de la declaración de independencia en el Parlament) "se ha ido a Bruselas" para eludir, de momento, la acción judicial. Porque ante este reto, la Justicia, para Ábalos, ha actuado y "tiene su camino", que "no es el camino de la política" y que por eso "no favorece en ocasiones" sus estrategias o intenciones.
Para el secretario de Organización del PSOE, su partido, en esta crisis, "ha hecho lo que tenía que hacer", mostrándose contrario al derecho de un territorio a decidir sobre su separación de España y apurando el ámbito de la negociación política ofreciendo alternativas políticas, como la reforma de la Constitución Española y la creación de una comisión de estudio sobre el modelo territorial en el Congreso de los Diputados. "Nosotros somos el régimen del 78", ha advertido al "populismo, independentista o no", que quiere acabar con la Constitución y con el orden social que salió de la Transición.
El PSOE es el único partido, ha agregado, que ha sobrevivido al pacto constitucional porque el resto "o no estaba o dejó de estar". Ábalos ha defendido que el PSOE es el partido "del diálogo" y de la "cohesión" y no se crece en el enfrentamiento, sino que aprendió de la historia que "había que acabar con las dos Españas".
Los socialistas, ha enfatizado, reconocen la identidad de cada persona y cada territorio, pero "respetando su identidad" y el sentimiento de pertenencia a un proyecto común. Porque esta crisis, ha agregado, ha permitido empezar a hablar de España "sin complejos" al haber superado esa imagen "insoportable" que el franquismo trazó del país. Y el PSC, frente a las elecciones autonómicas convocadas el próximo 21 de diciembre, se presenta como el único partido catalanista no secesionista, con voluntad de seguir formando parte de España, ha enfatizado.
