Mientras no haya nuevo gobierno la agenda real seguirá supeditada a la agenda política. No es la primera vez que el monarca tiene que alterar sus compromisos por la situación que atraviesa el país. Las ya tradicionales vacaciones en Mallorca o incluso la asistencia de Felipe VI a la inauguración de los Juegos de Río son, de momento, una incógnita que se despejará conforme avancen las negociaciones.
Ante la pregunta sobre si la Familia Real acudirá cada verano a Marivent, el Rey ha declarado que "hablar de futuro siempre es complicado" pero que espera que sí sea posible.
Por el momento, la incertidumbre política se interpone en sus planes de verano que dependen de cómo y cuándo se forme Gobierno. Si todo se resuleve a principios de agosto, los reyes y sus hijas podrían pasar unos días en Marivent. Aunque es difícil que a Don Felipe le de tiempo a participar en la Copa del Rey de Vela.
Complicada también su cita a la inauguración de los Juegos Olímpicos -el 5 de agosto- puesto que está en el aire. Y sus vacaciones privadas - a mediados de mes- también.
Si no hay investidura en la primera quincena de agosto, el rey debería quedarse en España por si surge oportunidad de formar Gobierno.
No sería la primera vez que su agenda depende del panorama político. En los casi 8 últimos meses los reyes se han visto obligados a cancelar varios viajes oficiales al extranjero. Como las visitas de Estado a Reino Unido o Japón.