El líder del Partido Popular en Cataluña, Xavier García Albiol, fue recibido entre gritos y abucheos en Badalona, donde decenas de personas se concentraron y le insultaron con gritos de 'fascista', algo que considera "una situación muy dura" aunque subraya que "por suerte, estas personas no representan a la inmensa mayoría de vecinos de Badalona".
García Albiol cuenta que "estos individuos pretendían que yo me marchara, era su voluntad, verme salir, en una ciudad donde los últimos ocho años he ganado las elecciones municipales y donde el independentismo es residual, pero yo no estaba dispuesto a darles las imágenes de verme salir".
El líder del Partido Popular, que permaneció durante más de tres horas de pie aguantando los insultos y los gritos, cuenta en una entrevista en Espejo Público que les dijo que "tenía todo el tiempo del mundo y que se marcharían ellos" antes que él.
Preguntado sobre si considera que fue un movimiento espontáneo o si esta acción estaba programada, Albiol explica que "no es espontáneo porque donde yo me instalé, que es donde he estado los últimos años repartiendo rosas, estaba casi ocupado por casetas de Òmnium, de la ANC y de los CDR, y por tanto no es causal". Además, señala, "se puede apreciar que fue una aparición de golpe con decenas de carteles pidiendo la libertad de los presos políticos", lo que para el líder del PPC, indica que "fue todo muy organizado".
"Lo que estaban buscando es que yo tuviera que salir", dice Albiol, que explica que "los Mossos vinieron y actuaron de manera muy profesional" pero que él les pidió que se retiraran porque "hasta que no acabara de repartir las rosas, no me marcharía".
Xavier García Albiol cuenta que de los insultos recibidos, hay dos que le preocupan profundamente: "Uno que se repitió en muchas ocasiones, que era 'las calles son nuestras'" porque para el líder popular muestra "el sentimiento autoritario que tienen" y el segundo insulto que le preocupó fue el de 'márchate del centro de Badalona, aquí no te queremos', porque "me decían que me fuera a barrios más humildes y con esto dan a entender un comportamiento clasista".
Preguntado sobre las pintadas que han aparecido en casa del secretario de organización del PSC, Salvador Illa, Albiol explica que le ha mandado un mensaje de apoyo porque "en estos momentos no hay diferencias políticas, sino unos que pretenden expulsarnos de la vida civil catalana".
"No todo vale en unos momentos donde la sociedad catalana está fracturada, porque algunos pretenden expulsarnos y de cara a las próximas municipales el PSOE va a tener que reflexionar porque ya no estamos en un debate entre izquierdas o derechas, el debate es que hay unos que nos quieren echar y otros que queremos vivir en paz", indica.
Albiol lamenta además que durante el incidente participaran padres y madres con niños pequeños, que "parecían poseidos por el odio" y señala que a muchos de ellos los conoce por ser vecinos de Badalona.
Por ello, Albiol lanza un mensaje sobre "la necesidad y obligación política institucional social que tienen los partidos constitucionalistas de llegar a un acuerdo respecto a Cataluña sobre cómo se tienen que afrontar los próximos años" y considera que "si los partidos constitucionalistas no son capaces de llegar a un acuerdo, pagaremos las consecuencias".
Además, advierte de que "si no existe este gran acuerdo, la administración totalitaria, cuando vuelva a ocupar sus despachos en la Generalitat van a actuar con sed de venganza".