La alcaldesa de Ripoll veta el cartel de fiestas por la presencia de una niña islamista

Hay polémica en el ayuntamiento de Ripoll por el cartel de las fiestas. Lo han retirado porque aparece una niña con velo. La oposición en bloque denuncia esta actitud y la CUP lo define como "vergonzosa". La alcaldesa, de extrema derecha independentista, Silvia Orriols, lo justifica así.

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha justificado el veto al cartel de la fiesta mayor del Ripoll. Su argumento para rechazar el cartel era la presencia de una niña con velo islámico en la ilustración. La obra, seleccionada por votación popular y realizada por la ilustradora Ivonne Navarro, fue descalificada por el equipo de gobierno municipal, liderado por la de , alegando una supuesta voluntad de "no normalizar la misoginia islámica".

El cartel seleccionado para la fiesta mayor muestra a una gran multitud disfrutando de las festividades, con una niña usando un velo islámico. Este grupo constituye un importante porcentaje de las menos de 6.000 mujeres que viven en la ciudad. La alcaldesa, Sílvia Orriols, argumenta a través de la red social X que "no normalizaremos la misoginia islámica".

Para realizar el proceso de selección del cartel de estas fiestas de Ripoll, que tradicionalmente involucra a la comunidad local en la elección, se vio afectado por la intervención del ayuntamiento, lo que generó críticas por parte de la oposición y la comisión de fiestas, los cuales denunciaron "interferencias políticas".

Sílvia Orriols contactó con la autora del cartel para que cambiase este elemento, pero la autora lo rechazó automáticamente.

Debata intenso en Girona

El rechazo al cartel y las declaraciones de la alcaldesa de Aliança Catalana han generado un debate muy intenso en la provincia de Girona, especialmente en un contexto político marcado por la candidatura de Sílvia Orriols a las elecciones autonómicas, en el que se basa en un discurso enfocado en la condena de la inmigración y un rechazo hacia la cultura islámica.

Las reacciones a este caso no han tardado en salir, con críticas tanto a la decisión de la de Aliança Catalana como a la política municipal.

Con la polémica en pleno apogeo, la comunidad ripollesa se prepara para celebrar su fiesta mayor entre el 10 y el 12 de mayo, en medio de tensiones políticas y sociales causadas por la decisión controvertida de la alcaldesa.

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