El Rey emérito desmiente que tenga una hija secreta

Este jueves comenzaba con la noticia de la supuesta hija secreta del Rey emérito tras el adelanto del libro 'King Corp.', una obra en la que se desvelarían diferentes asuntos relacionados con la vida de don Juan Carlos. Según ha podido confirmar Antena 3 Noticias, el emérito ha desmentido esta información.

No existe una confirmación oficial, ni tampoco pruebas de paternidad conocidas. Aún así, no es la primera vez que se habla de supuestos hijos de Juan Carlos I. Albert Solá, que falleció hace unos meses, siempre defendió en los medios y en los tribunales su parentesco. La belga Ingrid Sartiau también reclamó ser hija del Rey emérito.

¿Cómo ha surgido esta información?

Si hace pocos días la expectación en torno al rey Juan Carlos I era máxima por su segunda visita a España desde que se marchara a vivir a Abu Dabi, en esta ocasión ha vuelto a copar los titulares tras la publicación del libro en el que se revela que el Rey emérito tendría una hija secreta.

Los periodistas José María Olmo y David Fernández publican 'King Corp.' (Libros del K.O.), una obra de investigación en la que desvelan activos, negocios, amistades y hasta el nombre de esta supuesta hija ilegítima: Alejandra.

Tras los nacimientos de la infanta Elena, la infanta Cristina y el rey Felipe VI, Juan Carlos tuvo una cuarta hija fruto de una relación extramatrimonial con una aristócrata, según explica El Confidencial.

La propia Alejandra creció sin tener conocimiento de la identidad de su verdadero padre. Es una información que nunca ha trascendido a la sociedad española, a pesar de que en la Casa Real sí que eran conscientes de ello.

¿Se conocen Felipe VI y su hermana Alejandra?

Cuando Alejandra supo quién era su padre, se produjo un acercamiento bastante discreto entre los hermanos. Por su parte, el Rey emérito siempre ha tratado suplir la ausencia de reconocimiento oficial con diferentes muestras, relata El Confidencial.

¿Quiénes confirmarían esta información?

Las fuentes que confirmarían que Alejandra sería la cuarta hija del emérito son:

• Una examante del rey, quien dice que se lo habría contado.
• Un empresario amigo de don Juan Carlos, que sería conocedor de la historia
• Una tercera persona: un antiguo novio de Alejandra al que le habría confesado su vínculo con el emérito.

Así es Alejandra

Alejandra nació a finales de los 70 o principios de los 80 tras la relación de Juan Carlos I con su madre. En la actualidad está casada, tiene un hijo y lo más que se ha podido conocer de ella, puesto que mantiene su intimidad, es lo que el rey contaba de ella: es una chica buena, inteligente y preparada. La identidad de Alejandra se convirtió en un secreto a voces, pero a la vez 'se firmó' una especie de pacto de silencio para no hacer tambalear la democracia española.

La joven se crio en una familia de aristócratas conectada con el poder, de manera que nunca ha sufrido problemas económicos. Cuando ella llegó al mundo, nadie sospechó a pesar de que el que se creía su padre tenía más de 70 años. Se ha declarado apasionada de la cultura, especialmente la música, además de los viajes.

Por su parte, la madre de Alejandra presentó un perfil liberal y progresista, y era común verla en actos y eventos de moda. Asegura El Confidencial que fue la musa de un diseñador importante y que se le podía ver de manera frecuente en las revistas del corazón.

La visita del emérito a España

La semana pasada, los focos mediáticos se centraban en Juan Carlos I. El emérito realizaba su segunda visita a España tras su marcha a Abu Dabi. El rey llegó a Sanxenxo para participar en la regata del Campeonato de España. algo que finalmente no fue posible debido a las condiciones meteorológicas. El emérito estuvo acompañado en todo momento por su amigo Pedro Campos, como ocurrió en la anterior visita.

Tras pasar unos días en Sanxenxo, donde la discreción fue máxima, Juan Carlos I se trasladó a Vitoria, donde estuvo unos días en una conocida clínica perteneciente a un amigo suyo para realizarse un chequeo médico. Aunque algunos esperaban una visita a su hijo Felipe VI, esta no se produjo y el emérito puso rumbo a Abu Dabi.

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