El
equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante ha vuelto a colocar la placa
que da nombre a la plaza de la División Azul. Ha sido la primera de las 46
calles o plazas afectadas por el auto judicial que obliga a la reposición de
los nombres franquistas en las calles, por un recurso
contencioso-administrativo interpuesto por el PP contra la decisión de la Junta
de Gobierno de modificar el callejero en aplicación de la ley de Memoria
Histórica.
Al
acto de cambio, en la hasta hoy plaza De la Igualdad, han acudido medio
centenar de personas que han rechazado la instalación. Solo han asistido cargos
políticos locales de Esquerra Unida y diputados autonómicos y provinciales de
Compromís.
La
plaza se ubica en el centro del barrio de José Antonio, que había sido
modificado por el de Miguel Hernández.
"Queremos llevar la dignidad a las calles", ha agregado la
concejal de Compromís per Alacant que ha recordado que se ha invitado
"formalmente" al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y a
la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, "para que vengan y hagan ellos los
honores y aplaudan al señor Luis Barcala --portavoz del PP en el
Ayuntamiento--, que es lo único que ha sabido hacer en dos años de
oposición". "Esto es lo único
que ha conseguido hacer, temporalmente cambiar y devolver al callejero
alicantino los nombres franquistas", ha seguido la concejal que ha
achacado a los 'populares' que se haya "obligado a esto". Sobre el
hecho de que algunas placas franquistas retiradas estaban en mal estado --en
Alicante son de cerámica--, Espuch ha señalado que no se mandará hacer nuevas y
se colocarán "las que están". Y ha precisado que se tardará "lo
que tarden los técnicos".
Por
su parte, desde Esquerra Unida, su coordinador local, José Antonio Fernández
Cabello, ha recalcado que el partido está en contra de la reposición del
callejero "fascista" y ha recordado que la ley "está para
cumplirla". "Pero también
estamos en contra de la actitud timorata de un alcalde --el socialista Gabriel
Echávarri--, que firma un decreto --de reposición--, cuando se podría haber
esperado a que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana
aclarara lo que había que hacer", ha comentado.
En cuanto a los vecinos, el presidente de la Asociación
de Vecinos, Lisardo Gabarre, ha pedido que se cambien las placas pero que eso
lleve aparejado un cambio en el conjunto del barrio. "No entiendo por qué
Luis Barcala pone una denuncia cuando en 20 años de gobierno del PP no ha
venido y no ha cambiado la imagen. Nos da igual el nombre, un cambio de
actitud", ha razonado.