En rueda de prensa tras la Junta de Gobierno, la alcaldesa ha adelantado así el sentido del voto de la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento de Madrid hacia la proposición que UPyD defenderá en el Pleno municipal del próximo miércoles para que la ciudad se retire de la carrera olímpica por motivos económicos.
Como viene sosteniendo desde hace meses, UPyD considera que ni Madrid ni España están para organizar unos Juegos Olímpicos y por eso sus grupos parlamentario y municipal en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid, respectivamente, se han opuesto siempre a esta candidatura.
En la proposición al Pleno del Ayuntamiento, UPyD argumenta que "la ciudad de Madrid se encuentra ante una muy delicada situación económica con una deuda de 6.479 millones de euros" y que "esta situación está provocando recortes en servicios sociales básicos que afectan de forma más incisiva a las personas más vulnerables".
Fuentes del Grupo Municipal ha indicado que desde que el Ayuntamiento aprobó la candidatura en julio de 2011 "todos los indicadores" económicos "han ido a peor", desde la tasa de desempleo hasta el PIB, pasando por la prima de riesgo.
Por el contrario, la alcaldesa ha dicho que UPyD no puede hacer una comparación de España y de Madrid con la situación de Italia y su capital que llevó al presidente del Gobierno italiano, Mario Monti, a negar su autorización, en forma de aval, para que Roma presentase su candidatura para organizar los Juegos de 2020.
Para Botella, las infraestructuras de Madrid, que dispone "probablemente de las mejores infraestructuras que tiene ninguna ciudad europea" y de "uno de los mejores transportes públicos que existen en Europa", "no tienen nada que ver" con la de la capital italiana. Cuenta también, ha añadido, con "una serie de dotaciones deportivas que ya están hechas" y con subsedes en ciudades que están conectadas por alta velocidad con Madrid.
Ana Botella ha insistido en que los Juegos Olímpicos serían para la ciudad de Madrid "una ilusión común", serían "los Juegos de toda España" y también la manera de que la ciudad se situase "definitivamente en el mundo", como hizo Barcelona en 1992.
Además, ha subrayado que "son en 2020" y "faltan ocho años" y ha comentado que hasta entonces España y Madrid se irán recuperando y que la inversión que queda por hacer "tendría efectos beneficiosos para la economía".