La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha tenido que enfrentarse, durante la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados, a las duras acusaciones y descalificaciones que le han hecho desde el Grupo Socialista. La diputada Ángeles Álvarez le ha preguntado si cree justificada su presencia al frente del ministerio de Sanidad después de las informaciones que la vinculan con la trama Gürtel y porque con su gestión "pone en peligro el sistema sanitario".
En su intervención, Ana Mato ha asegurado que lo importante para ella es que "ningún juez, ningún fiscal, ni mis compañeros de partido, ni el presidente del Gobierno tienen ninguna duda sobre mi recto proceder". Mato ha manifestado a la parlamentaria su "vergüenza infinita" por el hecho de que una feminista "haga responsable a una mujer de la conducta de otra persona", en referencia a su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda, imputado con esa trama.
Además, según la ministra, la diputada no ha escogido el mejor momento para formular su pregunta y ha dicho no entender cómo una feminista sigue en su escaño después de que el PSOE haya pactado con "agresores sexuales condenados para quitar una alcaldía al PP", en Ponferrada (León). Mato ha insistido en preguntar a Álvarez cómo sigue en su escaño cuando su partido "quiere mandar a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, a hacer punto de cruz".
