La constitución de las nuevas Cortes ha dado lugar a una serie de escenas curiosas y momentos a recordar. Por las peculiaridades del presidente de la mesa de edad, las dificultades de algunos diputados y la actitud de otros.
"Pido perdón al pueblo español"
El presidente de la Mesa de Edad del Congreso, Agustín Zamarrón Moreno, ha iniciado la sesión constitutiva de las Cortes pidiendo perdón a los españoles por el fracaso de la anterior legislatura, la XIII, al haberse incumplido el mandato constitucional de conformar un Gobierno. "Pido perdón al pueblo español, soberano único, por el incumplimiento en la XIII legislatura del trascendente mandato constitucional de otorgar gobierno a la nación", ha dicho Zamarrón durante su intervención inicial en esta sesión, que ha abierto al ser, con 73 años, la persona con más edad del Congreso. Ha pedido disculpas desde "la humildad debida y obligada al político cuya razón de ser y oficio es el servicio a la ciudadanía", tras iniciar su discurso augurando que la mañana "se aventura larga" y lanzar también una advertencia a todos los diputados sobre su responsabilidad en esta legislatura. Por eso, tras señalar que cada uno tiene una "responsabilidad, mérito y empeño distinto" en el proceso de configurar un Gobierno legítimo, que establece la Constitución, ha considerado que cualquier comentario al respecto "es enojoso, indebido y a mi entender está vedado". Además, los diputados de ERC y los de JxCat han utilizado una papeleta para votar con la palabra "Llibertat". Los de EH Bildu también han votado nulo con la palabra 'Askatasuna' (Libertad).
El presidente Zamarrón ha tenido otras intervenciones que han arrancado sonrisas, como cuando para pedir silencio les decía a los diputados que leer el orden del día "era el único placer" que tenía. O cuando les ha dicho que había cinco minutos "de recreo" y que los aprovecharan bien.
Los 'diputados' presos
La diputada de
ERC Marta Rosique, que ha ejercido de secretaria en la Mesa de Edad que ha dirigido la sesión constitutiva del Congreso, se ha saltado las reglas y ha nombrado a los presos del procés antes de comenzar a leer ante el Pleno la relación de diputados electos, empezando por su jefe de filas, Oriol Junqueras. Y continuando con Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Joaquim Forn, todos ellos condenados por el Tribunal Supremo. La provocación ha sorprendido al presidente de la Mesa de Edad, el veterano socialista Agustín Zamarón, y a los propios diputados del hemiciclo, incluyendo los de formaciones independentistas, que han tardado en aplaudir. Ante el
amago de alboroto, con el presidente de Vox, Santiago Abascal, pidiendo la palabra, Zamarrón ha llamado al orden y la lectura de la relación de diputados ha continuado con normalidad. A su término, Zamarrón ha querido explicar su actuación: "El motivo de mi llamada al orden tiene su razón en que los nombres pronunciados no corresponden a diputados electos -lo que ha suscitado aplausos en la cámara-. Olvidémonos de este tiempo de nubes pasajeras". Rosique llevaba una
camiseta con la palabra independencia sobre las banderas de Cataluña, País Vasco y Galicia.
Comenzar con mal pie
La portavoz socialista Adriana Lastra no ha podido acercarse a la presidencia a votar. Parece que ha sufrido un esguince. Ya el presidente de la mesa había anunciado que varios de los diputados con problemas de movilidad complicarían las votaciones.
Otra situación distinta es la que al parecer se ha visto por parte de algunos diputados en el hemiciclo al inicio de la sesión. Según un parlamentario de EH Bildu, el diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto y otro de Vox se han avalanzado sobre el mismo escaño, con intención de sentarse, empujándose y gritando. Diputados de estos dos grupos han entrado muy pronto para ocupar los escaños que les interesaban, en el centro del hemiciclo.
Diputada sin voto
En la segunda votación, que se hace por llamamiento y en urna, una diputada se quedó sin votar. Despiste o fallo a la hora de llamarla. Se trataba de la diputada debutante de la CUP Mireia Vehí. El presidente se disculpa y comenta que lo pongan en su debe.