El apoderado de Luis Bárcenas en sus cuentas de Suiza, Iván Yañez, ha reconocido ante el juez instructor del caso Gürtel que él también se acogió a la amnistía fiscal gracias a un préstamo de 132.000 euros que le hizo el extesorero del PP para abonar el importe de la regularización. En su declaración como imputado, que se ha prolongado casi cuatro horas, Yáñez ha explicado que tenía 1,3 millones de euros en dos bancos de Suiza (Dresdner Bank y Banque SYZ) fruto de trabajos para Bárcenas, según han informado fuentes jurídicas.
Este dinero se le bloqueó a raíz de una denuncia que interpuso VISA en febrero de 2010 porque el extesorero del PP pidió una tarjeta con un límite mensual de 25.000 euros, que le fue rechazada por su imputación en Gürtel. Al tener ese dinero paralizado, Yañez le pidió a Bárcenas un préstamo que firmaron el 20 de septiembre de 2012 de 132.000 euros, el 10 por ciento estipulado por la amnistía fiscal de la cantidad que iba a regularizar.
El apoderado ha indicado que acumuló ese dinero en los bancos suizos porque trabajaba como comisionista para Bárcenas, a raíz de que éste se lo pidiera porque se sentía "perseguido" tras su implicación en Gürtel en marzo de 2009 y necesitaba alguien para gestionar sus fondos en el extranjero. En concepto de comisiones, ha añadido que llegó a cobrar 1,2 millones y que aumentaron en un año a 1,3 por las plusvalías generadas.
Yáñez ha señalado que asesoró a Bárcenas y gestionó sus fondos en Suiza a nombre de la sociedad Tesedul, trabajo que se plasmó en un contrato de asesoramiento firmado entre ambos el 1 de octubre de 2009 y que ha mostrado al juez, aunque ha detallado que había empezado a realizar esas labores en febrero. Ha relatado que cuando el exsenador popular le ofreció trabajo constituyó la sociedad Granda Global para "asesoramientos externos", aunque ha confesado que solo llegó a trabajar para Bárcenas.
Yáñez ha explicado que es amigo de Bárcenas desde hace años, que le conoció a través de su padre y que fue el extesorero quien le dio en mano las cartas manuscritas en las que le daba poderes para gestionar sus cuentas en Suiza, en las que llegó a acumular 38 millones de euros. Al ser preguntado si conocía que se debían denunciar estas cuentas en el extranjero, Yáñez ha manifestado que no lo sabía.
En cuanto a las transferencias que hizo desde cuentas de Bárcenas a Estados Unidos de 4,5 millones de euros, ha indicado que se lo ordenó el extesorero y que 3,5 millones eran para devolver a los inversores y el otro millón era para un préstamo para una sociedad del también extesorero del PP Ángel Sanchís.
Entre los documentos de Dresdner Bank desvelados en la comisión rogatoria remitida al juez Pablo Ruz se encuentra una carta manuscrita que Bárcenas envía a su asesora en la entidad en marzo de 2009 -días después de ser implicado por el juez Baltasar Garzón en el caso Gürtel- para otorgar poderes a Yáñez sobre sus cuentas. Con esa carta confiere "un poder tan amplio como sea necesario" a Yáñez para que le represente ante el banco "en cualquier operación de carácter mercantil, financiero o jurídico".
Al día siguiente, el propio Yáñez escribe al banco para, "con la instrucción del señor Bárcenas", transferir "de forma inmediata" un millón de euros de la cuenta que estaba a nombre de la sociedad panameña Sinequanon a otra abierta en la entidad UBS AG en Stamford, en el estado de Connecticut (EEUU). La transferencia de un millón de euros se suma a las realizadas por importe de 3,5 millones de euros a la entidad HSBC de Nueva York ese mismo año.