Artur Mas, en una comparecencia en el Encuentro de Economía de S'Agaró que ha concluido con la intervención del ministro de Economía, Luis de Guindos a quien ha saludado con un apretón de manos, ha abogado inicialmente por esa solución "a la británica" del conflicto.
"Decidir une a Cataluña, otra cosa es la independencia", ha manifestado el presidente catalán, quien ha considerado que Escocia ha ganado en su proceso "la posibilidad de decidir su futuro" y que "si España aceptase esto la mayoría de la gente de Cataluña lo daría por bueno, porque sería la única manera de que las corrientes estuviesen más equilibradas".
Sin embargo, Artur Mas ha subrayado que la posición actual es "exactamente la contraria" y que el proceso participativo del pasado 9 de noviembre, que ha calificado irónicamente de "charanga", ha acabado con tres querellas de la Fiscalía contra él y dos miembros del Govern. Mas ha reiterado que el Gobierno debe abordar definitivamente este asunto, "porque es directamente responsable" y lo ha invitado a "entender lo que pasa", aceptarlo "y no enfadarse más de la cuenta" para, después, "dar una respuesta que debe permitir que todo el mundo salga ganando".
Si la reacción española es distinta a la del Reino Unido en el caso de Escocia el presidente de la Generalitat considera que España debe poner "una propuesta sobre la mesa" y que "se la debe jugar y arriesgar". Respecto a la posibilidad de aislamiento a raíz de todo este proceso, Artur Mas ha apelado a una fórmula de gobierno a nivel europeo "para los grandes temas", mientras que el resto se decidan desde Cataluña en asuntos como "política de vivienda o fiscal".
Mas ha asegurado que no ha notado preocupación por la situación en Cataluña por parte de los inversores extranjeros tal y como ha manifestado el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, aunque ha puntualizado que la inquietud podría llegar a los mercados en caso de "conflicto abierto", momento en que "España se verá forzada a ponerse", en referencia a trabajar en la búsqueda de una solución.
El presidente catalán ha vuelto varias veces sobre el referéndum escocés y ha señalado que "los británicos pusieron sus cartas y ganaron porque convencieron, no vencieron diciendo que no se podían poner las urnas". Artur Mas ha puesto el origen del problema en la sentencia del Tribunal Constitucional "que se cargó el Estatuto" un mes después de que, según ha manifestado, Cataluña se pusiese al servicio de España para evitar un rescate financiero como el de Grecia en mayo de 2010.
Mas ha señalado que el catalanismo "nunca" le ha fallado al Estado español y ha puesto varios ejemplos que iban de la lucha contra el terrorismo al ingreso en la Unión Europea y ha persistido en recordar la actuación del TC. "Si seguimos haciendo lo mismo de siempre pasará lo mismo de siempre", ha destacado el presidente catalán, para quien "hay que hacer las cosas diferentes" y "mucha gente lo ha identificado y se ha puesto las pilas".
Artur Mas ha criticado también la financiación de su Comunidad Autónoma y ha subrayado el esfuerzo que realiza, al igual que las del resto de España y las administraciones locales. La mesa de Mas en el Encuentro de Economía ha contado también con la presencia del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, quien ha destacado en su intervención que las previsiones de su institución apuntan a un crecimiento de las economías española y catalana en 2015 de un 2 por ciento aproximado.
"Hay razones para pensar que esta recuperación se puede consolidar, porque tiene unos fundamentos sólidos", ha señalado Valls, quien considera clave el sector de la exportación, aunque su tendencia al alza dependerá de que se mantenga la mejora de la competitividad, que deberá venir "de los aumentos de productividad y no de la reducción salarial".
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona ha destacado también que para consolidar una nueva etapa de crecimiento sostenible" es necesario que se refuerce "el compromiso con el principio de la estabilidad presupuestaria y continuar profundizando en las reformas estructurales que el país necesita". "La economía española debe conseguir y mantener superávit en las cuentas públicas y por cuenta corriente, al menos durante los diez próximos años", ha concluido Miquel Valls.