El intento de asalto se producía de madrugada. Un grupo de 200 inmigrantes se aproximaba a la frontera de Melilla. No han llegado a la valla pero han puesto en alerta a la Guardia civil y a las fuerzas de seguridad marroquíes. Es el último intento, pero vendrán más, según cuentan los últimos en llegar a la ciudad autónoma.
Hay cientos de inmigrantes esperando en los montes de Nador, al otro lado de la frontera. Un inmigrante declara: "La policía marroquí no es buena con nosotros, no nos deja entrar aquí, es muy difícil lograrlo".
Desde algunas ONG aseguran que las cifras del gobierno son alarmistas. No son 30.000 los inmigrantes que esperan para saltar la frontera, sino 7.000, como afirma Rafael Lara, de la Asociación de Pro-derechos Humanos: "Ninguna alarma, aquí estamos hablando de 7.000 criaturas y el estado español tiene capacidad de sobra para poder gestionar su integración y su aceptación".
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, exige nuevos protocolos de actuación para la Guardia Civil que custodia la frontera y ha afirmado: "Tenemos todos unas normas claras, sobre todo los funcionarios que están en la frontera, del Equipo de Fuerza de Seguridad del Estado, y cuando procedan se hará una devolución que puede hacerse sin ningún tipo de problema".
En las próximas horas la Guardia Civil entregará al juez la totalidad de las imágenes grabadas por las cámaras de video vigilancia en Ceuta. Un intento por entrar en España que costó la vida a 15 inmigrantes.
