La Mesa del Congreso ha rechazado la petición de Vox para que la votación de la moción de censura de Santiago Abascal contra Pedro Sánchez se produzca con la presencia de todos los diputados en el hemiciclo y no se permita que algunos emitan su voto telemáticamente, como había previsto el órgano de gobierno de la Cámara. Desde Vox argumentan que el Reglamento del Congreso establece que las votaciones de las mociones de censura deben ser nominales y que los diputados deben decir, de viva voz, si votan 'sí', 'no' o 'abstención'. Pero la mayoría de la Mesa del Congreso se ha reafirmado en su decisión de que, en esta ocasión, teniendo en cuenta las restricciones sanitarias para evitar contagios de Covid-19 que reducen la presencia de parlamentarios en el hemiciclo, se permita a los diputados emitir su voto de forma telemática.
El antecedente de Irene Montero
Eso sí, garantizando siempre que el voto se hace público, ya que será el secretario de la Mesa quien dé lectura a los mismos en el hemiciclo. Argumentan que existen varios antecedentes de este método de votación tanto en mociones de censura como en votaciones de investidura, con lo que no hay ningún impedimento reglamentario para hacerlo de esta manera y evitar una gran afluencia de diputados en el Salón de Plenos. Le pasó a Irene Montero en una investidura fallida de Pedro Sánchez, cuando la diputada de Podemos estaba de baja de maternidad. Hasta el punto de que, como su formación varió su voto a última hora,ella votó en contra telemáticamente y sus compañeros se abstuvieron en el hemiciclo. Se mantiene el acuerdo de la Junta de Portavoces de que sólo se ocupen la mitad de los escaños del hemiciclo, es decir, que cada grupo envíe sólo presencialmente a la mitad de sus miembros, aunque está por ver si todos lo cumplirán.
Las razones de la moción
El debate en el pleno del Congreso comienza a las 9 horas del miércoles. Vox defiende la moción con la intervención de uno de los diputados que la han presentado. En este caso es Ignacio Garriga. No tiene límite de tiempo. Puede responderle un miembro del Gobierno, lo que puede dar lugar a réplica y dúplica entre ellos.
El programa del candidato
A continuación tiene la palabra el candidato a presidente del Gobierno, Santiago Abascal, que tiene que explicar explicar su programa de Gobierno alternativo. Puede hacerlo por el tiempo que estime necesario. El Gobierno también puede responder, bien el presidente o algunos de los miembros del ejecutivo. Desde Moncloa ya se ha adelantado que será Pedro Sánchez. Tras el debate entre el presidente y el candidato se levantará la sesión por algún tiempo, para que se preparen las intervenciones de respuesta los grupos.
La respuesta de los grupos
Los grupos intervienen de menor a mayor con un tiempo máximo de 30 minutos cada uno y otros 10 minutos de réplica. Comienza el Grupo Mixto, seguido de Bildu, PNV, Ciudadanos, Grupo Plural, ERC, Unidas Podemos, Vox, PP y PSOE. Los grupos Plural, Mixto y Unidas Podemos, al estar integrados por partidos distintos o confluencias, pueden repartirse el tiempo entre sus distintos portavoces. El Partido Popular no ha querido desvelar su voto, más allá del rechazo a la moción (abstención o no) ni quién intervendrá si no lo hace Pablo Casado.
El candidato puede responder a los portavoces que considere, sin tiempo estipulado. Pueden responder a su vez los diferentes grupos. Algunos grupos de izquierdas e independentistas se plantean boicotear de alguna manera a Vox durante el debate, como ya se ha hecho en el Parlamento vasco. También puede intervenir el Gobierno. Al parecer tiene previsto que intervenga el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. El debate puede cerrarlo tanto el candidato como por el presidente del Gobierno.
Votación
Después se produce la votación. Dado que muchas de las intervenciones no tienen tiempo asignado y que es potestad del candidato y del Gobierno cómo interviene no hay una duración determinada. Se supone que puede votarse en torno al mediodía del segundo día, jueves.