Así vive Cataluña cinco años después del referéndum ilegal, con el independentismo al borde de la ruptura

Han pasado cinco años desde que España vivió uno de los episodios más oscuros de su historia, cuando los separatistas catalanes celebraron un referéndum ilegal de independencia. Sin censo, sin control y con personas votando más de dos veces, aquella votación tuvo esta clase de aspectos que recuerdan a los referéndums de Rusia en Ucrania celebrados recientemente. Más escandaloso fue el recuento final, donde se hablaba de un 100,88% de votos escrutados, lo cual ya fue considerado el colmo por los organismos internacionales.

Un lustro después, son muchas las cosas que han cambiado en Cataluña. El entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, permanece fugado mientras la mayoría de impulsores del referéndum fueron condenados y posteriormente indultados por el Gobierno de Pedro Sánchez. Además, el independentismo que permaneció unido aquel 1 de octubre de 2017, se muestra ahora más separado que nunca, con el Govern a punto de partirse en dos.

Cerca de un millar de personas ha protestado hoy ante la Generalitat de Cataluña, frente a unas urnas que mostraban los logotipos del día de la votación, y que estaban colocados a la entrada de la Cámara catalana. Lo han hecho al grito de "¡Puigdemont es nuestro presidente!", "1-O, ni olvido ni perdón!" o "¡Aragonès dimisión!", al considerar que el actual presidente catalán no está luchando por la independencia que todo el movimiento separatista ansía.

La CUP toma la delantera como el movimiento separatista más consolidado

Las negociaciones de ERC con el Gobierno de España, y la corrupción que está hundiendo a Junts, han terminado por consolidar a la CUP como el partido político independentista con un electorado más fiel. Y es que la CUP se ha posicionado como el partido independentista más afín a sus ideales, asegurando que no dialogará nunca con el Gobierno nacional y que solo lo hará si es para acordar un referéndum de independencia en Cataluña.

Tanto es así, que su principal lema es "¡Ingobernables!", con el que se presentaron a las elecciones generales de noviembre de 2019, obteniendo dos diputados que fragmentaron más aún el Congreso de los Diputados en cuanto a la composición de partidos políticos. En las últimas elecciones autonómicas celebradas en Cataluña, la CUP fue el partido político independentista que más creció (subió de 4 a 9 parlamentarios), y el tercero que mayor mejoría tuvo, solo por detrás del PSOE, que logró 16 más, y Vox, que irrumpió con 11.

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