La Audiencia Nacional ha abierto diligencias por el atentado y en Afganistán. Sobre el terreno, la Policía Local sigue investigando quién está detrás del ataque y de los altercados que se produjeron a las puertas de la base.
El suceso ha reabierto la polémica sobre la presencia de las tropas españolas en aquel país. La Asociación mayoritaria de la Guardia Civil califica el triple asesinato de "acción de guerra".
Su misión era formar a las fuerzas de seguridad afganas. Con ese objetivo el capitán Jose María Galera y el alférez Abraham Bravo viajaron hace cinco meses a Afganistán.
El 24 de julio comenzaba uno de esos cursos. A la derecha de la fotografía el capitán de la Guardia Civil, y junto a él, el intérprete Ataollah Taefik.
Los tres conocían a su asesino: un policía afgano y chófer de uno de los mandos a los que daban clase. Nadie sospechaba que era un insurgente infiltrado.
En su vehículo escondía un fusil de asalto con el que cometió el atentado. La OTAN y la policía afgana investigan el ataque y el intento de asalto a la base española.
Todavía no han confirmado que detrás estén los talibanes . Lo que sí es seguro es que se trata de un atentado premeditado y sucida. El terrorista sabía que las fuerzas españolas actuarían.
Este ataque ha reabierto el debate sobre el despliegue español en Afganistán. La Asociación mayoritaria de la Guardia Civil cuestiona que lo ocurrido en Qalainao sea un atentado.
