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queda alguna cartera en el aire

Aún queda por desvelar quién ocupará el Ministerio de Interior y la Portavocía del Gobierno

Hay más incógnitas por resolver, entre ellas la infinidad de altos cargos que dependen de los ministros. Por ejemplo, el fiscal general del Estado, fundamental para el futuro judicial de los políticos catalanes con causas pendientes con la Justicia, o el director del Centro Nacional de Inteligencia, controlado hasta ahora por la vicepresidenta del gobierno.

Los nombres confirmados hasta ahora -dos hombres y cinco mujeres- reflejan la apuesta de Sánchez por situar a mujeres en puestos de peso dentro del Consejo de Ministros.

A falta de que Sánchez dé a conocer oficialmente la composición íntegra de su Ejecutivo, los siete ministros que ya se conocen combinan veteranía y experiencia en el Gobierno de la nación -es el caso de los exministros Borrell y Calvo- con una solvencia acreditada en los equipos que Sánchez ha ido formando en sus sucesivas etapas -Ábalos y Batet-.

Con Montón, Calviño, Batet y Ribera, el presidente da entrada además en el Ejecutivo a mujeres miembros de su generación, con buen currículum y talante reformista. Todo apunta a que con la nueva titular de Economía, Nadia Calviño, Sánchez aspira a que España gane peso en Bruselas, donde ésta afrontará en los próximos meses la dura negociación que se prevé del presupuesto plurianual de la UE, en la que están en juego los fondos para agricultura, cohesión y empleo.

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