El expresidente del Ejecutivo José María Aznar ha negado que el Instituto Atlántico de Gobierno que ha puesto en marcha sea una reacción al actual clima social y político aunque sí cree que España necesita con "urgencia" recordar su experiencia de progreso que nació en la Transición.
En la presentación de este instituto, a la que ha asistido la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y los presidentes de Telefónica, César Alierta, y Repsol, Antonio Brufau, entre otros, Aznar ha avisado que esta iniciativa no pretende influir "a corto plazo" en la actual situación aunque sí analizar fenómenos como el "populismo".
"No es una iniciativa ni de propaganda ni de partido, no va a ocuparse de hacer nada que no hagan los partidos políticos", ha garantizado el expresidente que, eso sí, reconoce que "carecería de sentido" pretender aparentar una supuesta "neutralidad ideológica", ya que ello "no sería cierto y no sería creíble".
Ha insistido en que esta iniciativa tiene "ideario" pero no tiene ideología y que éste puede ser compartido por una amplia mayoría social, a izquierda o a derecha, y que no quiere ser un espacio cerrado en el que las élites actúan "en defensa de su propio interés".
El instituto, que impartirá sus primer curso sobre ciberseguridad este mismo mes y un máster de un año de duración a partir de septiembre sobre "Gobierno, Liderazgo y Gestión Pública", no pretende "ser un altavoz sino un foro", ni tampoco "hacer ruido" sino promover un diálogo sobre el mundo de hoy "porque quieren ventanas y no espejos". Cualquiera puede participar en sus actividades, ha añadido Aznar, siempre que "no manifieste una hostilidad abierta por su ideario".
Aznar también ha destacado que la iniciativa no es "dogmática" porque "no pretende constituirse en instrumento de difusión de dogmas cerrados ni de posiciones estrictas". Es necesario, en su opinión, "reforzar los puntos de encuentro, los espacios de debate y de estudio de los problemas", que "sólo pueden tener soluciones si éstas obtienen el respaldo de amplias mayorías sociales y de amplias alianzas internacionales".
En este sentido, ha destacado que el instituto va a desarrollar su actividad atendiendo a los principios de "máximo rigor" y "máxima libertad", ya que "conocimiento y libertad son las materias primas esenciales" del proyecto. "La libertad no puede invocarse como coartada con la que encubrir la vulgaridad ni el desconocimiento objetivo de los hechos", ha dicho Aznar, antes de subrayar que "la libertad ha de ser la primera razón de la responsabilidad y del compromiso con la tarea académica y con la formación".
En la presentación del instituto, el expresidente del Gobierno ha destacado que además de no ser una "iniciativa reactiva ni improvisada", "ni de propaganda, ni de partido", "ni dogmática", tampoco es de "reemplazo", ya que ha asegurado que no deja de hacer ninguna de las tareas que desarrollaba hasta ahora.
Tras asegurar que el instituto no cuenta con recursos asegurados, ha destacado que es la "materialización de un proyecto madurado durante años", que "pretende reunir personas y medios para trabajar juntos a favor de un propósito de largo alcance".
Aznar, que ha destacado que Atlántico significa "una vocación potencialmente universal", ha puntualizado que el instituto podrá desarrollar actividades como centro adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, de manera que además de los títulos propios o compartidos, "podrá impartir las titulaciones oficiales de grado o de posgrado". Tras la intervención de Aznar, en el acto de presentación del centro han intervenido el escritor Mario Vargas Llosa y el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Fernando Suárez.
