Sólo 66.384 de los 860.535 afiliados que dice tener el PP se han inscrito para participar en la elección del sucesor de Mariano Rajoy, un porcentaje muy bajo (7,6%) que ha abierto el debate entre candidatos, algunos de los cuales han pedido incluso que se cambien las normas y los plazos de este proceso. En este momento inédito para el partido, que nunca ha elegido a su líder nacional con la participación directa de los afiliados, las candidaturas de María Dolores de Cospedal y Soraya Saénz de Santamaría han sido las defensoras de que se cumplan las normas -aprobadas en el último congreso- y los plazos marcados, incluido el de inscripción, que se cerró este martes.
Pero desde las demás candidaturas, entre ellas la de Pablo Casado, se ha sugerido que son Cospedal y Sáenz de Santamaría las beneficiadas de esta baja participación, porque son ellas, una como secretaria general y la otra como miembro del anterior Gobierno de Rajoy, las que tienen un mayor vinculación con los aparatos territoriales. El PP ha facilitado los datos provisionales de inscritos, que no serán definitivos hasta el día 28, pero que ya muestran un porcentaje muy bajo de participación, inferior incluso al registrado en los congresos regionales, que fue del 8,6 por ciento en su conjunto.
La portavoz de la candidatura de María Dolores de Cospedal, Dolors Montserrat, ha dicho en el Congreso que son "muchísimos" los afiliados que van a participar en este proceso y se ha mostrado en contra de que se amplíe el plazo para apuntarse porque no se pueden cambiar las normas a mitad del partido". "Las normas están para cumplirlas", ha dicho Montserrat, quien ha admitido que los plazos han sido cortos pero ha dicho que eso no resta legitimidad a los 66.384 militantes que en tan poco tiempo han acudido a las sedes a inscribirse, y ha reprochado a los candidatos que estaban en la dirección que ahora cuestionen el procedimiento.
También en la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría están conformes con el censo aunque admiten que el plazo ha sido corto para la inscripción, pero las fuentes consultadas no consideran que sea desdeñable la cifra de inscritos, que representa en cualquier caso a los afiliados comprometidos y activos del partido.
No lo ven así desde el equipo de Pablo Casado. Fuentes de su candidatura recuerdan que los inscritos suponen solo el doble de cargos públicos del partido en toda España, por lo que ven la cifra muy pegada al aparato y su entorno, y creen que eso beneficia sobre todo a Cospedal y Santamaría. En declaraciones en el Congreso, Casado ha admitido que la cifra de participación es "malísima" y ha considerado que la inscripción previa "dificulta la participación", además de avanzar que su candidatura presentará un escrito a la Comisión Organizadora pidiendo una "reflexión" al respecto. Según Casado, este modelo hace que voten los "más cercanos al organigrama", que son también los "más vulnerables a las presiones" que dice que se están haciendo desde algunas candidaturas.
Ya antes de conocerse el dato provisional de participación, José Ramón García-Hernández ha presentado un escrito ante la Comisión Organizadora del Congreso reclamando que todos los militantes que están al corriente de pago, y no solo los inscritos, puedan votar. Para este candidato, el PP está "bordeando el ridículo" si solo deja votar tan pocos militantes, y ha recriminado a la comisión organizadora que haya "limitado el sufragio activo".
También el candidato y exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, consideraba ya que la estimación del voto de los militantes, inferior al 10%, era "ridículamente baja": "Hubiese esperado una participación de un 80 por ciento de los afiliados". Por eso, ha presentado escrito ante el Comité Organizador para solicitar que se amplíe el plazo de inscripción hasta el 5 de julio.
En la dirección del PP recuerdan no obstante que los propios estatutos del partido ya obligan a la inscripción previa de los afiliados para participar en este tipo de procesos y por eso reprochan a los candidatos que pretenden poner ahora en duda las normas vigentes. El coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maíllo, ha dicho en este sentido no entender la reclamación de García-Hernández. Maíllo también ha justificado la baja participación en el hecho de que éste es un proceso al que los militantes no están acostumbrados, con un sistema "inédito" para ellos.
Pero ha defendido que en conjunto todo el proceso que está haciendo el partido para elegir a su próximo líder está siendo "ejemplar" y no ha apreciado "grandes anomalías" salvo "alguna cuestión puntual". Y ha habido incluso quien ha restado importancia a este bajo porcentaje, como ha hecho Rafael Hernando. Según el portavoz 'popular' en el Congreso, los militantes no creen que el PP corra peligro y por eso no se han sentido "estimulados para salvarlo" ni "soliviantados", como ha ocurrido en su opinión en primarias como las del PSOE, para elegir a un nuevo líder.EFE