El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), ha ordenado retirar, "por razones obvias", la pancarta contra ETA que fue colocada hace diez años en la balconada de la casa consistorial donostiarra por el anterior primer edil, el socialista Odón Elorza.
Según han explicado fuentes municipales, Izagirre ha tomado esta decisión unilateralmente sobre las 10.00 horas, tras comunicar su intención al resto de grupos municipales en la Junta de Portavoces celebrada a primera hora.
La pancarta, en la que figuraba el lema "No a ETA, Derechos Humanos y convivencia en paz" en castellano y euskera, había sido instalada en la fachada principal del Ayuntamiento que da a los jardines de Alderdi Eder por orden de Elorza en el año 2001.
Preguntado por los periodistas al término de una rueda de prensa sobre los motivos para quitar la pancarta, el alcalde ha asegurado que no le tocaba hablar sobre este asunto.
Sin embargo, ha añadido brevemente a continuación que, "igual que en su día se tomó una decisión por parte de Alcaldía, se ha tomado otra decisión, por razones obvias que todos conocemos, previa consulta e información en la Junta de Portavoces".
Posteriormente, el edil donostiarra del PP Ramón Gómez Ugalde ha explicado a los periodistas que Izagirre ha justificado ante la Junta de Portavoces la retirada de la pancarta por "los nuevos tiempos que vivimos", en alusión al cese definitivo de las acciones armadas que ETA dio a conocer el pasado 20 de octubre.
Gómez Ugalde ha replicado al alcalde que, en su opinión, "los nuevos tiempos no son tan nuevos si no se pide la disolución de ETA" ya que la banda terrorista "todavía existe a día de hoy".
"Yo le he pedido que fuera valiente y que reclamara la disolución de ETA a la vez que quitaba la pancarta, que es lo que tenía que hacer como alcalde de San Sebastián", ha añadido el edil popular, quien ha lamentado que Izagirre le respondiera que "no lo iba a hacer".
El edil del PSE/EE Enrique Ramos, por su parte, ha precisado que la retirada de la pancarta es una decisión adoptada por el alcalde sin preguntar al resto de grupos si les parece "bien o mal", si bien ha reconocido que es su "potestad".
