El expresidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, ha vuelto a dirigirse en Barcelona a los manifestantes en defensa de la unidad de España. "Tenemos la oportunidad de oro de que esta vez nadie se quede en casa", ha señalado tras invitar a una participación masiva a las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña.
En su discurso ha reconocido que puede que los catalanes se encuentren en esta situación "porque mucha gente ha abdicado de su derecho de ciudadano y no ha ido a votar" en las pasadas elecciones autonómicas de Cataluña. "Nuestra dignidad es poder votar lo que queramos", ha indicado.
En primer lugar, se ha dirigido a Carles Puigdemont para explicar que "puede hablar en nombre de una parte del pueblo de Cataluña" pero no en nombre de todos los catalanes. "Yo también soy pueblo de Cataluña y no le reconozco el derecho a que hable en mi nombre", ha recalcado.
También ha dirigido duras palabras contra Oriol Junqueras, al que ha tachado de "totalitario absoluto". También ha cargado contra su labor como vicepresidente económico del Ejecutivo catalán: "Tiene el récord histórico de fuga de empresas de un país y encima tiene la poca vergüenza de decir que no pasa nada porque todavía se han quedado 200.000 empresas".
"Os puedo asegurar que se llegó a un acuerdo para que no hubiera 155 ni DUI" antes de que el Parlament declarase la independencia de Cataluña pero, según ha asegurado Borrell, "cuando Junqueras empujó a sus radicales para que empezaran a hacer presión a Puigdemont, a éste le temblaron las piernas y se echó para atrás".
Además ha dedicado una palabras de su discurso a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. "Usted que es la emperadora de la ambigüedad no puede decir que el 155 es un golpe a la democracia", ha señalado Borrell, que explica que este artículo "es el instrumento que da la Constitución para reponer la legalidad cuando alguien la incumple".
El exministro socialista ha afirmado que espera que la Justicia haga "pronto su trabajo" y pida responsabilidades a los líderes del proceso soberanista en Cataluña, que ha llevado a España a un momento "dramático" y "tremendamente difícil y peligroso" de su Historia.
"Es el momento de tener la cabeza fría para afrontar las dificultades que vienen. Nos tenemos que comportar como ciudadanos civilizados de un pueblo que debe recoser sus heridas si queremos seguir viviendo juntos", ha indicado. Borrell ha defendido la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ya que cree que no es una "excentricidad", sino un mecanismo para "reponer la legalidad cuando alguien la incumple", como cree que ha hecho el gobierno de la Generalitat.
No obstante, ha aclarado que si de verdad hubiese habido una declaración de independencia de Cataluña, se habría disparado el paro, porque la crisis económica "hubiese sido de tal magnitud que se habría pagado con la pérdida de empleo". "Si esto no pasa es precisamente gracias al 155. Su aplicación va a hacer que los mercados entiendan que la independencia no va a ocurrir, porque si se hiciera, la catástrofe económica para Cataluña y para España sería enorme", ha advertido.
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