Crisis Ceuta

Brahim Gali, líder del Frente Polisario, usó una identidad falsa para ingresar en el hospital de Logroño

El hombre que está detrás de la crisis diplomática entre Marruecos y España empleó dos identidades falsas: la primera para entrar al hospital de Logroño en el que se encuentra ingresado por COVID-19 y la segunda para obtener los informes médicos del centro de Argel del que provenía

El líder del Polisario, Brahim Ghali

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El jefe del Frente Polisario saharaui, Brahim Gali, de 71 años está hospitalizado en estado grave por coronavirus en el hospital San Pedro de Logroño desde el pasado 18 de abril. Para registrarse en dicho centro médico usó una identidad falsa, según han publicado este jueves medios como El Confidencial.

También empleó datos personas falsos para obtener el informe médico del centro hospitalario de Argel desde el que fue trasladado a España. Ya se han presentado denuncias por falsedad documental en ambos casos.

La atención hospitalaria que Gali está recibiendo en España es el motivo por el cual Marruecos decidió franquear el paso a miles de ciudadanos a territorio Español. Los inmigrantes colapsaron a principios de esta semana la playa de El Tarajal, en Ceuta, a donde tuvo que desplazarse el Ejército.

En total, según datos del Ministerio de Interior, 8.000 personas procedentes de Marruecos cruzaron de forma ilegal la frontera en Ceuta. La mayoría de ellos ya han sido enviados de vuelta a su país, aunque en España continúan 1.500 menores de edad que no pueden ser devueltos 'en caliente'.

La Audiencia Nacional reabre su caso

Rabat permitió esta avalancha como medida de presión contra España, quien, tras el caos provocado en la frontera, concedió a Marruecos 30 millones de euros para controlar la inmigración ilegal. Además, la Audiencia Nacional decidió reabrir la causa contra Gali por genocidio, asesinato, terrorismo y otros delitos.

Respecto a las causas abiertas en la Audiencia Nacional, los denunciantes continúan pidiendo medidas para evitar su posible fuga.

Mientras, en el hospital hay máxima discreción sobre su ingreso, al punto de que Gali no figura en algunas de las listas de pacientes del centro, y se cree que podrá recibir el alta para finales de mes.