El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cargado contra el rey en la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado en el Congreso al afirmar que Felipe VI es el diputado número 53 de Vox y que Francisco Franco fue el único español que le votó, llegando a mostrar una fotografía del dictador junto al monarca cuando éste tenía 10 años. Rufián ha aprovechado su pregunta al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para señalar lo que ha considerado deficiencias en tres instituciones, entre ellas la Casa Real, "la madre del cordero". Sus palabras, junto a la instantánea, han avivado las quejas de los diputados y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que pedir silencio en varias ocasiones, apuntando en concreto al 'popular' Teodoro García Egea.
Protestas
El presidente del PP, Pablo Casado, ha protestado en el hemiciclo del Congreso por las alusiones "ofensivas" al Rey que, a su juicio, se han escuchado durante la sesión de control al Gobierno y ha exigido a la presidenta de la cámara, la socialista Meritxell Batet, que tomara cartas en el asunto, pero ella ha insistido en que los discursos de sus señorías se enmarcan dentro de la "libertad de expresión" y lo que sí ha aconsejado a todos es "contención" y "educación".
El intercambio de pareceres entre Casado y Batet ha tenido lugar tras el turno de preguntas al Gobierno y después de la bronca que se ha generado en algunos momentos, especialmente cuando se mentaba a la Corona. Batet se ha visto obligada a reclamar "silencio" y "respeto" en varias ocasiones y ha llegado advertir de que no quería empezar a citar "por sus nombres" a los diputados que estaban profiriendo gritos. Aunque no ha habido ninguna llamada al orden expresa, sí se ha dirigido varias veces al secretario general del PP, Teodoro García Egea. Aunque la grabación de la señal que emite el Congreso no permite escuchar todo lo que se decía. El líder del PP se ha referido expresamente al portavoz de ERC, Gabriel Rufián: "No se puede agredir a las instituciones del Estado con la complicidad del Gobierno, no todo vale. Basta ya, señora presidenta", ha clamado Casado, quien ha pedido que se retiren del Diario de Sesiones los comentarios que ha tachado de "ofensivos". "Según el presidente del Gobierno, lo responsable es atacar al Rey y lo irresponsable defenderlo; es el mundo al revés", se ha quejado, apelando directamente a Batet y afeándole también que dejara pasar alusiones al monarca en sesiones anteriores.
¿Insultos o libertad de expresión?
"Muchas veces en esta cámara hay que escuchar cosas que se rechazan, que por supuesto no se comparten y que incluso pueden ofender de alguna manera, pero creo que mi papel como presidenta es respetar la libertad de expresión", ha subrayado Batet. Además, ha defendido que, desde su punto de vista "no se han vertido insultos ni se han atribuido insultos directos" durante la sesión y ha aprovechado para hacer un ruego general a todos los miembros de la Cámara para que se comporten la "educación" que, según ha confesado, ha echado en falta durante el turno de preguntas al Gobierno. "Por el bien de la convivencia en la Cámara, por el bien de la imagen de esta Cámara y por el bien de la ejemplaridad que debemos a todos los ciudadanos que representamos, les pido, por favor, respeto, contención y saber escuchar al discrepante; les pido, en definitiva, educación. Educación es todo lo que les pido y esta sesión de control no ha sido precisamente ejemplo de ello", se ha lamentado la presidenta.
Arrimadas, sin palabra
Tras la respuesta de Batet a Casado, también ha pedido intervenir la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien le ha advertido de que estaba "quedando muy mal defendiendo al señor Rufián y sus barbaridades y no dándole la palabra" a ella. Arrimadas ha intentado hacer una pregunta a Batet, pero ésta ha zanjado el asunto recordándole que ya se había pronunciado sobre ese tema a petición de Casado y que reglamentariamente no puede establecerse un "debate" con la Presidencia. Mientras la líder naranja protestaba visiblemente airada en su escaño, Batet ha dado la palabra a la diputada de Ciudadanos Carmen Martínez Granados, que tenía que dirigir una interpelación al Gobierno, ocasión que ella ha aprovechado para formular la pregunta que no había podido plantear su jefa de filas. "¿Qué es una ofensa al Rey?", ha sido la cuestión que Martínez Granados ha lanzado ya desde la tribuna de oradores sin encontrar respuesta en Batet, quien le ha instado a centrarse en su interpelación a la ministra de Industria, Reyes Maroto.