El Gobierno alegó la existencia de unas proporciones de tabaco en la colonia desorbitadas para explicar ante Bruselas la pertinencia de los controles que realiza en la Verja y que las autoridades gibraltareñas, con el apoyo de Reino Unido, denunció ante la Unión Europea.
Esta misma semana, la Comisión Europea ha remitido una carta a Londres en la que pide "medidas" para garantizar que las importaciones de tabaco del Peñón sean "proporcionales a la demanda legítima".
Y es que, teniendo en cuenta el tabaco aprehendido y las importaciones de tabaco por vía terrestre al Peñón --que se han triplicado entre 2006 y 2011-- los gibraltareños han tenido que fumarse casi diez paquetes de tabaco al día para consumir todo esas mercancías.
Estas cifras ya fueron puestas de manifiesto por el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, el pasado agosto: "Si los 'llanitos' se fumaran todo el tabaco que allí se vende, sería una población diezmada por el cáncer de pulmón".
En total, según la documentación de que dispone el Ejecutivo, en 2012 las fuerzas de seguridad españolas se incautaron de 981.085 paquetes de trabajo, seis veces más de lo que se registró en 2008, cuando se recogieron 152.765 cajetillas, entre infracciones detectadas y pitillos abandonados por contrabandistas.
En estos últimos cinco años, el tráfico ilegal registrado no ha parado de aumentar: en 2009, 194.560 paquetes incautados; en 2010, 300.401, y en 2011 fueron 778.941. Sólo entre 2010 y 2012 las aprehensiones aumentaron en un 213%.
Esta tónica se ha registrado también en los últimos meses, coincidiendo con el repunte de las tensiones entre la colonia británica y el Gobierno español, a cuenta en parte de los controles que las autoridades españoles hacen en la Verja para impedir el contrabando.