Una multitudinaria cadena humana que ha unido de norte a sur Cataluña reivindicando la independencia ha marcado una Diada en la que el presidente catalán, Artur Mas, ha apostado por "asombrar el mundo" y "exprimir el diálogo" con el Gobierno para convocar una consulta pactada.
La Diada ha contado por primera vez con la ausencia del PPC del acto institucional mientras que, desde el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha afirmado, en referencia a Mas, que "lo peor que puede hacer un político es obligar a la gente para la que gobierna a dividirse y a separarse".
Según la Generalitat, la participación en la cadena ha sido de 1,6 millones de personas, mientras que la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), organizadora de esta iniciativa, ha hablado de "cientos de miles".
En un contexto en el que el Gobierno catalán reivindica poder convocar un referéndum de autodeterminación en 2014, Cataluña ha celebrado su Diada Nacional en una jornada en la que por la mañana la lluvia ha deslucido las ofrendas florales y ha retrasado el acto institucional, que ha reunido a unas seis mil personas.
Mas ha subrayado que si el Estado no escucha este mensaje de "diálogo, constructivo y en el marco de la legalidad" desde Cataluña ni tampoco ofrece una vía para canalizar la reivindicación catalana, es que tiene "un problema de relación grave" con Cataluña.
Con el repique de campanas de la catedral de Lleida, la cadena por la independencia se ha formado a las 17:14 horas (en referencia a 1714, año de la caída de Barcelona en la Guerra de Sucesión) para unir Le Perthus (sur de Francia) y Alcanar (Tarragona). Las personas que formaban la cadena han unido sus manos bajo el eslogan de "Vía Catalana hacia la Independencia", inspirada en la cadena humana que en 1989 formaron ciudadanos de Estonia, Letonia y Lituania para pedir la independencia de la URSS.
Al finalizar la cadena la presidenta de la ANC ha calificado la iniciativa de "éxito sin precedentes", y ha exigido a Mas que convoque en 2014 una consulta para no demorar más la independencia.
La cadena humana, que ha combinado el tono reivindicativo con expresiones festivas y culturales catalanas, ha recorrido o rodeado puntos emblemáticos como las gradas del Camp Nou, la sagrada Familia, la Plaza de Sant Jaume, el Parlament o el arco romano de Berà (Tarragona).
El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha afirmado tras este acto reivindicativo que el Gobierno no puede seguir "de brazos cruzados" ante la movilización de la cadena humana, que ha calificado de "éxito" por la "masiva" participación.
Durante la celebración de la 'Via Catalana' se producía un incidente en Vinaroz, donde dos personas han sido detenidas y posteriormente puestas en libertad por intentar que la cadena humana traspasara los límites establecidos por la organización.
Además, tres encapuchados han quemado por la noche un retrato del Rey y una bandera española, una francesa y una de la UE tras la manifestación anticapalista de Barcelona.
Por otra parte, en Madrid, un grupo de radicales ha irrumpido al grito de "Cataluña es España" en el centro cultural Blanquerna, que acogía el acto de celebración de la Diada en la capital.