La líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, cree que su comparecencia en la comisión de investigación del fraude fiscal es una "cortina de humo" para tapar el caso Pujol y denuncia la "obsesión" en su contra, pero avisa de que su intención es "bajar a las profundidades" del caso Método 3.
Alícia Sánchez-Camacho ha abierto esta mañana la ronda de comparecencias en una sesión de la comisión dedicada al caso de presunto espionaje político vinculado a la agencia de detectives Método 3, que también llevará al Parlament a la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, y al exsecretario de Organización del PSC José Zaragoza.
Sánchez-Camacho ha considerado que su comparecencia y las solicitadas próximamente de miembros del Gobierno son "únicamente una estrategia y una cortina de humo" impulsada por partidos como CiU para "tapar el caso Pujol", que ha calificado del "escándalo más grave de la historia de Cataluña". "Quieren distraer la atención por todos los medios para que no se sepa el origen de la supuesta fortuna millonaria y el engaño de esa herencia al que se ha tenido sometida a toda la sociedad catalana", ha denunciado la dirigente del PPC, que ha acusado al resto de fuerzas de estar "obsesionados con el PPC y su presidenta".
La líder popular ha cargado contra las "injurias y vejaciones" recibidas, pero ha dejado claro que le resultan "claramente indiferentes": "Tengo la tranquilidad de haber actuado siempre de acuerdo a la legalidad y la actuación de la normalidad, la legalidad y el Estado de Derecho". Además, ha justificado que legalmente estaba "exenta" de comparecer en la Comisión de Asuntos Institucionales, como se le solicitó, y ha recordado que "una diputada de la oposición no debe rendir en cuentas en una comisión legislativa de una actividad privada".
"Ustedes no tenían ningún interés en preguntarme, solo querían espectáculo", ha dicho, y ha lamentado las declaraciones "superficiales, frívolas e irresponsables" al haberla acusado de "pasarse el Parlament por el forro" y, recordando su condición de "creyente", ha ironizado: "Perdónales, porque no saben lo que hacen".
Sánchez-Camacho ha advertido a los diputados de que el almuerzo que mantuvo que la expareja de Jordi Pujol Ferrusola "ya no será a partir de hoy la comida de La Camarga, sino otra cosa". "Y ya verán el por qué. Hoy bajaremos a la profundidad... pero me espero a decirlo al grupo final", en alusión al turno de CiU en la comisión de hoy.
Ha recordado que se produjo una "vulneración de un derecho fundamental" al haber grabado aquel almuerzo y que por ello decidió ejercer "deliberadamente acciones civiles y no penales por violación del derecho al honor, intimidad y propia imagen, que se resolvió con asentimiento del allanamiento civil total".
Por otro lado, ha apuntado que el CD que entregó Jordi Pujol Ferrusola en la comisión con la grabación del almuerzo "no es el que consta en la judicatura", ya que la única grabación "real" está en manos de la justicia, mientras que algunos fragmentos que circulan en la red están "editados, cambiando orden de frases, con respuestas que no corresponden a preguntas".