El que era capellán de la capilla del Campus de Somosaguas de la Complutense en la protesta de 2011, Rafael Hernando, ha afirmado en su comparecencia en la vista oral del juicio contra la portavoz del equipo de Gobierno municipal, Rita Maestre, que la edil actuaba a su entender "como si fuera la líder" del grupo que irrumpió en el espacio y opina que algunas personas que estaban allí se sintieron "disgustada" con esta acción.
Así lo ha manifestado en respuesta a las preguntas de las acusaciones particulares y de la Fiscalía, que pide un año de cárcel para Maestre por presunta comisión de un delito contra el sentimiento religioso por el 'asalto' a la capilla.
Hernando entiende que Maestre, a la que conocía porque era compañera de facultad, actuaba como la líder porque iba "la primera" y el "resto la seguía". Salvo esa apreciación, el testigo ha relatado a la defensa de la edil que no tiene más elementos de juicio para esa afirmación.
Ha indicado que dentro había personas rezando, que la capilla estaba "sacralizada" y considera que el modo de realizar esa protesta le parecía "ofensivo". Ha añadido que no estuvo dentro de la capilla mientras el grupo estaba dentro, que le tuvieron que empujar para acceder y que las personas de fe católica que estuvieron dentro le comentaron que tuvieron sensación de "impotencia" ante lo ocurrido.
Hernando ha indicado que había misa programada a las 13.30 horas y que antes de ello escuchó voces y murmullo y vio a unas cuantas personas, en las posiciones delanteras unas 10 ó 12 y luego apreció que pasaban unas 40 personas.
El capellán ha asegurado que cuando trató de instar a que no entraran en la capilla, sintió "clarísimamente" que le empujaron, indicando que algunos de los presentes le comentaron que iban a entrar y que no era nada contra su persona.
Hernando ha explicado que estuvo fuera de la capilla durante la protesta y que luego retiró una foto del entonces Papa Benedicto XVI con una "esvástica" y que cuando el grupo abandonó el espacio escuchó algunas consignas o expresiones que se relatan en el proceso.
El que fuera capellán ha relatado que hubo personas que estaban dentro rezando y que algunas lloraron tras lo ocurrido.
Después ha sido el turno como testigo de unos de los presentes en la capilla cuando irrumpió el grupo a hacer su protesta, Javier Díaz, ha dicho que se sintió "burlado" tras la acción y que el recinto "tronaba" por el volumen con el que proferían las consignas como 'Vamos a quemar la Conferencia Episcopal', 'Contra el Vaticano, poder clitoriano' y 'Arderéis como en el 36'.
En este punto, ha relatado que para las personas que tienen fe, la ofensa contra el dios cristiano es "el mayor dolor que se puede tener". El testigo ha relatado que las chicas que estaban dentro se quitaron la camiseta y algunas incluso el sujetador. Ha añadido que leyeron frases de obispos o santos relativas a la mujer y que dentro había tres personas en el interior y luego entraron dos más.
Rita tuvo un papel "activo","gritaba como las demás"
Luego, otra testigo que estuvo en el interior de la capilla ha reconocido entre las integrantes del grupo a Rita Maestre y ha señalado que lloró tras lo ocurrido. Otro testigo, Francisco Javier Calvo, ha señalado que vio un grupo de personas que iban gritando consignas, reconociendo entre ellas a Rita Maestre.
Gema Sánchez, otra de las testigos citadas que estuvieron dentro de la capilla, donde dice que algunas de las mujeres que participaron tenían pintadas como 'Aborto libre', ha asegurado que escuchó frases como 'Menos rosario y más bolas chinas' y como frase final 'Vamos a quemar la Conferencia Episcopal'.
Sí considera ofensiva, como creyente, algunas de las frases que se gritaron dentro de la capilla y ha afirmado que ambos estaban dentro del grupo, situando a Rita en la zona del sagrario, que "tuvo un papel activo" porque "gritó como las demás", pero no recuerda el contenido de sus palabras ni que leyera una parte del manifiesto.
De hecho, esta chica ha señalado que si bien Rita era parte del grupo, no cree que tuviera posición de liderazgo. Además, ha considerado "blasfema" la propuesta y ha asegurado que las personas que estaban dentro "fliparon" con lo que estaba ocurriendo.
