Carles Campuzano, el diputado de PDeCAT que ocupa un escaño en el Congreso de los Diputados desde hace 21 años, se presenta a las elecciones del 21 de diciembre encabezando una lista denominada 'Junts per Cataluña', un proyecto que "pretende ir más allá de las siglas y agrupar a sectores de la sociedad civil o políticos independientes".
Preguntado sobre si en la lista de Junts per Cataluña irá el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, Campuzano señala que todavía "se está trabajando con intensidad en las últimas horas para cerrar la lista y pretendemos que esta refleje posiciones diversas del mundo soberanista pero significativas de la sociedad civil catalana".
Sobre si esta opción de cara al 21-D pone en peligro las ayudas públicas, Campuzano explica que "es evidente que en el sistema electoral la agrupación de electores no permite beneficiarse de los derechos electorales que el PDeCAT tenía derivados de Junts pel Sí, pero esta opción sí".
Respecto a la negativa del líder de ERC, Oriol Junqueras, de no presentarse a las elecciones catalanas con el PDeCAT y sobre su relación con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, Campuzano dice que "entre los sectores de la sociedad catalana que apuestan por la independencia y que se han movilizado durante estos años, que dieron la cara ante las cargas policiales nos reclamaban a los partidos la máxima unidad y por tanto creo que existe una decepción por aquellos que han decidido presentarse por una lista partidista".
Las encuestas otorgan una victoria en las elecciones ERC, mientras que el segundo partido más votado sería Ciudadanos, liderado por Inés Arrimadas, unos sondeos que para Campuzano pueden cambiar de un día para otro pues "la realidad política hoy está muy abierta para que cualquier pronóstico resista muy mal el paso del tiempo y veremos los cambios que se derivan de la situación de los consellers en la prisión, de medio gobierno en el exilio en Bruselas y del hecho de que Puigdemont encabece esta lista".
En cuanto a la decisión de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que decidió enviar a los exconsellers a prisión provisional, Campuzano recuerda que se trata de "una medida extrema y excepcional" y subraya que "la comparecencia de los miembros del Govern ante la Audiencia Nacional evitaba cualquier riesgo de fuga pues ellos comparecían de manera voluntaria" y considera evidente "que no estaban en condiciones de continuar ejecutando los supuestos delitos de los que les acusaban".
Campuzano considera que "hubo un abuso injusto de la fórmula de la prisión provisional" y compara la decisión del Tribunal Supremo, que otorgó a los abogados una semana para preparar la defensa de los miembros de la Mesa del Parlament.
El diputado del PDeCAT señala que son "unas imputaciones desproporcionadas". Subraya que "la Audiencia Nacional en esta materia parece actuar más bajo una lógica de la venganza que bajo la lógica de la Justicia " y asegura que "este proceso penal nos apunta a que es muy difícil que la política sea el instrumento para solventar un conflicto político con presos políticos, con juicios penales en marcha".
"Serán los ciudadanos quienes nos juzgarán a todos el 21-D
Sobre si será posible consensuar un programa político con ERC y la CUP teniendo en cuenta que sólo hay unanimidad en el rechazo del artículo 155 y la liberación de presos, Campuzano cree que "no es broma que Junts per Cataluña, ERC, la CUP y los Comunes, compartamos la necesidad de poner fin al artículo 155, que reclamemos la libertad de los presos políticos y la restauración del pleno gobierno de Cataluña y las elecciones del 21 de diciembre van a ser un plebiscito sobre estas cuestiones".
Preguntado al respecto de las declaraciones del exconseller de Empresa Santi Vila que señalaba que nadie podrá "sentirse orgulloso" de "esta última legislatura" y que pide autocrítica, Campuzano cree que en los próximos días va a haber diversas voces del mundo soberanista que formulen reflexiones similares y señala que la "autocrítica es buena porque te permite mejorar" pero desea que en los próximos días escuchemos "autocrítica por parte del PP y de Mariano Rajoy sobre qué ha hecho mal en Cataluña".
"Se han tomado decisiones que se han llevado al límite"
Campuzano ha reconocido que durante el proceso independentista "se han tomado decisiones que se han llevado al límite" y asegura que "ha habido un debate intenso en relación a las opciones que tenía el Gobierno" y asegura que "serán los ciudadanos quienes nos juzgarán a todos el 21-D, van a juzgar si las decisiones del Govern fueron acertadas y van a juzgar también si las decisiones que tomó el Govern fueron el resultado de empujar el soberanismo a una decisión límite".
Preguntado sobre qué hubiera aconsejado al expresident Carles Puigdemont el 26 de septiembre, Campuzano explica que él siempre defendió que "era bueno ir al escenario electoral antes que la declaración de independencia" pero explica que "el escenario electoral no nos garantizaba que ninguno de los problemas que hoy existen estuviese atemperados ni había garantías de no aplicación del artículo 155".
Además, el diputado del PDeCAT señala que si su partido hubiera pensado en clave de interés electoral y partidista "hubiese primado la convocatoria de elecciones autonómicas" porque se trataba de una elección difícil que la ciudadanía hubiera apreciado, pero asegura que no había garantías de que no se fuera a aplicar el artículo 155.
Respecto a la fuga de empresas que está teniendo lugar en Cataluña desde que comenzó el desafío soberanista, Campuzano asegura que durante una cena organizada por una de las patronales catalanas de referencia, alguien le dijo que es necesario que "el Gobierno de Cataluña defienda las ideas de libertad y democracia de nuestro país" y explica que han registrado una iniciativa para derogar el decreto ley que aprobó el Ejecutivo central para facilitar la salida de empresas.
Sobre esta decisión del Gobierno, Campuzano señala que es una paradoja que el Ejecutivo que quiere evitar la separación de Cataluña del resto de España, en lugar de facilitar que las empresas continúen, decide estimular que las empresas se marchen, algo que para Campuzano tiene que ver con una "cuestión fundamental", que es "la lógica de castigar: ustedes quieren irse y usamos el poder para castigar".