La primera toma de posesión ha sido en Moncloa, de la vicepresidenta Carmen Calvo, que es además ministra de la Presidencia y Relaciones con las Cortes, y añade Memoria Democrática, después de perder las competencias de Igualdad, que pasan a ser ministerio. Ella será la encargada de coordinar políticamente al ejecutivo, además de pilotar con el presidente el problema en Cataluña.
Aparte de la "gratitud a la soberanía popular" por propiciar un gobierno, "otro gobierno más en nuestra robusta democracia", ha comenzado definiendo así la actitud del ejecutivo: "Seremos prudentes en la valentía y firmes en lo que más importa, la defensa de la democracia y su defensa constante". Ha dicho que "queremos ser un gobierno que no eluda ni una sola de las dificultades", con profesionalidad, entrega y entusiasmo.
Ha hablado de los enemigos de la solidaridad, de la igualdad, sobre la que se construye la convivencia, y de los equilibrios. En varios sentidos: "entre la España rural y la de las grandes concentraciones urbanas", y para "defender no solo la unidad en lo territorial, sino desde la convivencia".
Cumplimiento estricto de las reglas democráticas
Calvo ha manifestado que están dispuesto a afrontarlo todo, desde el cumplimiento estricto de las reglas del juego democrático, pero nos sentimos arropados por una inmensa parte de la ciudadanía que sabe que el futuro se gana con libertad, igualdad, respeto, diálogo y acuerdos".
Refiriéndose a la oposición, Calvo ha dicho que llegarán a todos los acuerdos posibles porque son un gobierno reformista y con una gran apuesta por Europa: "Nos dirigiremos a todos para llegar a acuerdos".
Sobre el nombramiento de Dolores Delgado
Carmen Calvo ha negado que la elección de la exministra de Justicia Dolores Delgado para desempeñar el cargo de fiscal general del Estado responda a la voluntad del nuevo Ejecutivo de querer controlar la Fiscalía. "En ningún momento hemos pretendido eso", ha asegurado Calvo en conversación informal con la prensa tras tomar posesión de su cargo. Calvo ha puesto en valor el perfil de Delgado para este puesto al tratarse de una fiscal de reconocido prestigio, pero ha reconocido que el Gobierno se teme de los partidos de la derecha una "oposición irracional".
