La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha renovado hoy por primera vez el tradicional voto de la Villa frente a la Virgen de la Almudena, patrona de la capital, para que Madrid sea "un lugar en el que no se huya del sufrimiento del otro" y en el que "la lucha por la justicia" sea un objetivo común.
En la tradicional misa que se celebra en la plaza Mayor de Madrid, la alcaldesa ha renovado el llamado Voto de la Villa ante la figura de la Almudena, que, según la tradición, fue quien salvó a la capital de unas graves inundaciones que padecieron los madrileños en 1646.
Manuela Carmena, que anunció que participaría en la celebración religiosa pese a no ser creyente para mantener una "actitud institucional", ha abogado por que la capital española sea "un lugar de reposo para el agotado, con techo para el desahuciado, con amistad para el abandonado, con esperanza para el sin techo y con abrazos acogedores para los refugiados".
La regidora de la capital se ha comprometido a "construir un espacio de convivencia amable, integrador y positivo, en el que se respeten y promuevan los derechos humanos y en el que resuelvan los conflictos siempre con el diálogo".
En ese sentido, ha mostrado su intención de "construir una ciudad abierta y acogedora, realmente fraterna en la que quepamos todas y todos, independientemente del color, origen o condición social".
"Estamos dispuestos a intentarlo con alegría, respeto y convencimiento de que el otro, para los creyentes, es un hiEsperanza Aguirrelo tanto un hermano del alma del que soy corresponsable, y este hecho, seamos o no creyentes, es una gran riqueza y oportunidad para mejorar nuestra ciudad", ha dicho la regidora. Un objetivo que ha agradecido a la alcaldesa el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que presidía la celebración.
"Muchas gracias, señora alcaldesa, por invitarnos a asumir el compromiso de construir, de construir la cultura del encuentro, de la inclusión, de crear espacios en los que todos, con respeto y alegría, vivamos y hagamos siempre sitio a quien más lo necesita", ha agradecido en la homilía tras escuchar el discurso de la alcaldesa.
Carmena, que anunció que participaría en la celebración religiosa "con mucho gusto" con un gesto que enmendaba su ausencia por vacaciones en los actos de la festividad de La Paloma el pasado 15 de agosto, ha realizado la tradicional ofrenda a la Virgen poco antes de renovar el compromiso de los madrileños con su patrona.
"Es un honor renovar en esta solemne celebración el voto de la Villa con la Almudena", ha dicho la alcaldesa, que ha añadido: "Tanto creyentes como no creyentes, hermanos, queremos expresarnos todos al unísono con nuestro voto, nuestro compromiso ante ti".
La alcaldesa ha estado sentada en la celebración en primera fila, junto a la portavoz popular en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, en una eucaristía a la que también ha asistido la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes.