La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha llamado a cambiar el modo de funcionamiento del pleno del Ayuntamiento, donde quiere menos discursos partidistas y más "expertos y datos" para conseguir una gestión encaminada a mejorar la vida de los ciudadanos y a construir un Madrid más "igualitario".
Carmena ha hecho esta declaración de intenciones en su primera intervención como alcaldesa de la capital, en la que ha pedido a los concejales que nunca olviden su tarea, ser "servidores" de todos los madrileños, a quienes necesitan para tomar las mejores decisiones para todos.
"Queremos que nos llamen por nuestro nombre de pila y que nos tuteen"
La jurista Manuela Carmena, de 71 años, ha sido elegida alcaldesa de la capital de España con los votos a favor de los 20 concejales de su grupo y los 9 del PSOE, con lo que ha logrado la mayoría absoluta del Pleno.
En su primer discurso, la alcaldesa del partido instrumental formado por Podemos, Ganemos, Equo y exmiembros de IU ha llamado a buscar "sinergias" con el resto de fuerzas políticas para discutir y mejorar la gestión municipal, para lo que considera necesario un cambio en el modo de funcionar del pleno. "No quiero maquinitas ni teléfonos", ha dicho la alcaldesa a los concejales en referencia al uso de aparatos que les impiden atender con normalidad las intervenciones del resto de compañeros.
Para lograr ese objetivo, ha abogado por convocar plenos programáticos sobre los "grandes temas", con datos proyectados en las pantallas y "expertos" que permitan a los concejales "gestionar" mejor. Y, fiel a su lema de campaña, ha reiterado que quiere "gobernar escuchando" y mostrar cercanía a los madrileños: "Queremos que nos llamen por nuestro nombre de pila y que nos tuteen".
También ella ha tuteado -para lo que ha pedido antes perdón- a los "ilustrísimos" portavoces de los grupos, una muestra más de que quiere "hacer esa política diferente" consistente en ser "servidores públicos y sencillos ciudadanos".
Ha reconocido esa voluntad en las formas también en el resto de grupos que integran el Pleno municipal: en el PSOE porque ha apoyado su investidura, en Ciudadanos porque cree que en algunos aspectos están "muy cerca" de Ahora Madrid y también en el PP, donde, ha dicho, ve que algunos tienen "un afán de cercanía" con los vecinos. Manuela Carmena ha reiterado su voluntad de "seducir" de verdad a todas aquellas personas que no la han votado y a "convencer" a todos los que le dicen que tienen "miedo" ante el cambio municipal.
"Vamos a intentar seducir y convencer de que las propuestas que queremos se basan en que haya una mayor equidad e igualdad en este Madrid", ha asegurado, con los principios de eficacia en el gasto, innovación, y voluntad de captación de la inversión.
Como ejemplo de su interés por servir a los madrileños ha citado la conversación que mantuvo en el Metro con una mujer, Julia, que con un "un vestido rosa" y más de 60 años, le comentó que hace mucho tiempo que no sabe lo que es trabajar, cobra una renta mínima y paga por su habitación sin ventana unos 200 euros.
"Estas cosas pasan, señores concejales, estamos aquí para ellos", ha instado al pleno una alcaldesa que ha trasladado a la institución la "mirada de Julia" y la de "otras personas" con otros problemas y a las que quiere tener siempre presentes "en la manera de trabajar".
En su discurso ha tenido un recuerdo para la ya exalcaldesa, Ana Botella, a quien ha agradecido su "actitud" "estimable" de haberle facilitado la información para elaborar su programa electoral de Ahora Madrid. "Sé que ha habido cosas que ella ha hecho que están muy bien", ha reconocido.
Carmena ha mostrado su intención de contar con funcionarios, con los ciudadanos -que participarán de la vida municipal a través de estructuras de participación- y con las empresas, que a su juicio "florecen en los países en que no hay corrupción ni enchufismo". A los 57 concejales de la corporación les ha dicho que espera que el trabajo por los madrileños en los próximos cuatro años les una también como personas.