El líder nacional del Partido Popular, Pablo Casado, almorzó este miércoles con el expresidente del Gobierno y de la formación Mariano Rajoy, justo unas horas después de que se confirmase que habrá nuevas elecciones generales el próximo 10 de noviembre.
Fuentes populares confirmaron esta comida que se produjo fuera de la sede del PP y que insertaron en “la normalidad” de la relación del presidente de los populares con sus antecesores en el cargo. La cita se produce el día después de que se constatase que los españoles volverán a acudir a las urnas el 10-N, ante la confirmación del rey Felipe VI de que ningún líder político concitaba los consensos necesarios para ser propuesto para la investidura.
La estrategia del PP de cara a esta nueva campaña, según fuentes populares consultadas, pasa por lucir un perfil “moderado y propositivo” que, dicen, es “el perfil Casado” y supone “no entrar en refriegas” con Ciudadanos y Vox, partidos a los que pretenden seducir para unirse a la plataforma ‘España Suma’.
Rajoy, alejado del foco político tras reingresar en el cuerpo de registradores de la propiedad, apenas hace declaraciones políticas, pero en una aparición el 20 de junio –tras las elecciones generales y las autonómicas– se mostró a favor de un pacto entre el PSOE y Ciudadanos como fórmula para forjar un Ejecutivo “estable” y con la que evitar una repetición electoral.
