El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha planteado este lunes la posibilidad de que el Estado pueda centralizar las competencias en educación si la Alta Inspección educativa no cumple con sus funciones y no se acaba con el adoctrinamiento en las escuelas como ocurre, según esta formación, en algunas escuelas de Cataluña. "Si no somos capaces de que la inspección sea eficaz, planteo que estudiemos que las competencias en materia de educación estén centralizadas en el Estado", ha manifestado Casado, que ha subrayado que el PP respeta como partido el Estado autonómico y que no está proponiendo "centripetarlo".
A su entender, lo que no puede ocurrir es que haya adoctrinamiento en las aulas, no se garantice la troncalidad en las materias comunes en toda España ni un acceso del profesorado a nivel nacional, de forma que en algunas autonomías se apuesta por la "endogamia" de seleccionar a los profesores por su idioma. Así se ha pronunciado en la conferencia-coloquio organizada por el diario La Razón, al que han acudido buena parte de los miembros de su Ejecutiva, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, los portavoces en la Cámara Baja y el Senado, Dolors Montserrat e Ignacio Cosidó, el presidente del Senado y del PP de Madrid, Pío García-Escudero, y la exministra y exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, los exministros Juan Ignacio Zoido, Jorge Fernández Díaz y Angel Acebes.
Además, cinco 'barones' del PP han arropado al líder del PP: el presidente de Murcia y del PP en la región, Fernando López Miras (Murcia), el presidente de la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, y los presidentes regional del PP Isabel Bonig (Comunidad Valenciana), Alfonso Fernández-Mañueco (Castilla y León) y José Antonio Monago (Extremadura). Casado, al que ha acompañado su mujer Isabel Torres, ha sido recibido con un fuerte aplauso de los asistentes antes de comenzar su intervención.
En su discurso, Casado ha criticado que la política española esté centrada en la vida "pretérita" de los políticos, "ocultado problemas reales" y "creando problemas artificiales para eludir los propios". A su entender, los últimos días incluso ha alcanzado "ciertos rasgos de sainete" con una política de "vuelo corto y luces cortas" a golpe de "teletipo y de tuit" y sacando "conejos de la chistera" a costa de los intereses y el futuro de los españoles. Según ha dicho, el PP va a hablar de futuro y no va a "morder el anzuelo".
Unos días después de que el Congreso convalidara el decreto ley para exhumar los restos de Franco, ha recordado que el consenso constitucional fue que "todos defendieron hasta lo que no les gusta de la Constitución" y ha advertido que la pretensión de "romper" con esa Carta Magna "no puede llevar a nada bueno". En este punto, ha avisado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que si el PSOE intenta romper con su propia historia constitucional, de forma que sus propios líderes sean vistos como "cómplices", sería "un error que acabará pagando en las urnas" el Partido Socialista.