El candidato a la Presidencia del PP Pablo Casado ha reivindicado el legado del expresidente Mariano Rajoy en el Gobierno y en el partido y le ha agradecido el haber permitido que se celebrara un "congreso libre" en el PP, en el que cada militante decidiera con su voto.
Casado se ha explicado así ante los periodistas a su llegada al hotel madrileño en el que el PP celebra su congreso extraordinario y del que el sucesor de Rajoy, a quien ha agradecido también que haya mantenido la neutralidad en todo momento y una "posición impecable" como "caballero que es", de la que el candidato se siente "orgulloso".
El candidato ha elogiado el trabajo de Rajoy, que ha permitido que el PP siga siendo "el partido favorito de los españoles" a pesar de la moción de censura y "las artimañas parlamentarias" de otras formaciones políticas que han sacado al PP del Gobierno. Casado cree que es el día de "homenajear" al expresidente y señala como un "honor" el haber trabajado con él como portavoz en los últimos tres años "en las peores circunstancias y en los peores lugares". "Ha merecido la pena", ha dicho antes de recalcar su "legítima ambición de futuro" para seguir haciendo lo que ha salido bien y "mejorar" lo que no han tenido tiempo de hacer.
El candidato, que se ve ganador, ha reiterado su intención de integrar a Soraya Saenz de Santamaría en su proyecto si resulta vencedor, una integración -ha dicho- "real y al más ato nivel", pero ha vuelto a descartar un pacto antes de la votación. Tras agradecer también a las otras candidaturas que han remado con su proyecto en el último tramo de este proceso, Casado ha subrayado que "hoy no acaba nada", y "no es el final". "Es el final del principio", ha afirmado, además de augurar que ha sido una gran campaña que les tiene que llevar a reforzar su base electoral y después de nuevo al Gobierno de España.