La precampaña en la que están ya inmersos los partidos, con la convocatoria de generales encima de la mesa, ha elevado este miércoles en el Congreso la bronca entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la oposición, y ha tensado los debates de una sesión de control plagada ya de mensajes electorales.
Los líderes de los principales partidos han centrado sus ataques en Sánchez y su gestión de estos meses, mientras el presidente del Gobierno ha tenido reproches para todos, incluido su hasta ahora socio preferente, Podemos, por "bloquear" el pacto sobre pensiones.
El líder del PP, Pablo Casado, se ha mostrado este miércoles convencido de que su partido ganará las elecciones para "recuperar la dignidad de España" y le ha dado un consejo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Empaquete el colchón porque lo sacará de Moncloa dentro dos meses", en referencia a un pasaje del libro publicado por el jefe del Ejecutivo.
En la penúltima sesión de control de esta legislatura antes de que Sánchez convoque elecciones, el presidente ha reprochado por su parte a Casado que base su oposición en "el insulto y la mentira". "Tiene la lengua larga del insulto y las patas muy cortas de la mentira", ha espetado Sánchez a Casado. En un duro rifirrafe, Sánchez ha dicho que "ojalá" en esos comicios "la mentira y la crispación salgan de la vida política" con Pablo Casado "derrotado".
Además, ha realizado un "balance razonable y positivo" en estos meses y ha admitido que le habría gustado aprobar unos Presupuestos "sociales", algo que, según ha dicho, será lo primero que hará si cuenta con mayoría en la Cámara.
Sin embargo, Casado ha señalado que ese balance se resume en una frase: "nadie hizo tanto daño a España nunca en tan poco tiempo". Incluso le ha sacado a relucir su libro 'Manual de resistencia', que se presentará esta semana, para recalcarle que si su primera decisión fue cambiar el colchón de Moncloa, que vaya pensando en "empaquetarlo".
Y tras el duro 'cara a cara' con el líder del PP, Pablo Casado, el ataque que Sánchez ha hecho con más vehemencia ha sido el dirigido al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por haber prometido que no pactará con los socialistas tras el 28 de abril.
Ha acusado así a Rivera de "liderar el cambio de chaqueta permanente", porque tan pronto se pone la de "supuesto liberal" como la que "huele a naftalina, la de la ultraderecha". Y ha lamentado que ponga un cordón sanitario al PSOE, "un partido que lleva 140 años sirviendo a España" y que ha impulsado medidas como el matrimonio homosexual o la ley del aborto y ha "liderado el final del terrorismo en el País Vasco".
Con un tono igualmente duro ha replicado Rivera, quien ha asegurado que entró en política "para que no haya presidentes" como él, que pacta con quienes quieren "romper el país". El líder de Ciudadanos ha insistido en pedir a Sánchez que diga antes de las elecciones si va a negociar con los independentistas, y en cualquier caso le ha advertido de que "se olvide" de buscar un acuerdo con Ciudadanos, que apuesta por un Gobierno que no negocie nunca con "los golpistas".
Ni siquiera se ha rebajado la tensión en el turno de Podemos. Sánchez ha echado en cara a la número dos, Irene Montero, que la formación morada haya impedido que salga adelante un acuerdo para garantizar la sostenibilidad de las pensiones y les ha pedido que vuelvan a la mesa el Pacto de Toledo.
Montero por su parte, ha acusado a Sánchez de acometer recortes "por la puerta de atrás". En este sentido, ha pedido al presidente que confirme si ha dado la orden "secreta" a sus ministerios de "no gastar más del 50% de lo presupuestado" en las cuentas prorrogadas, una pregunta que Sánchez ha eludido responder.
"Imponer estos recortes es la prueba más evidente de que ustedes no son de fiar y que cuando creen que nadie les ve se comportan como el PP del señor Montoro, exactamente igual", ha espetado. Y Sánchez, ha respondido a la portavoz de Podemos poniendo en contexto este 'cara a cara'. "Es evidente que estamos en precamaña electoral, señora Montero, y que el planteamiento que ha hecho ha sido más de cara a esa campaña electoral que un relato fidedigno de lo que ha pasado estos ocho meses", ha dicho Sánchez en su penúltima sesión de control antes de disolver las Cortes.