Casi 600 personas heridas, de las que diez permanecen hospitalizadas, entre ellas un policía nacional muy grave y otras seis graves, más de 2,7 millones de euros en daños y 199 detenidos, de los que treinta han ingresado en prisión, es el balance de las protestas que comenzaron hoy hace una semana al conocerse la sentencia del procés.
Las diez personas heridas en las protestas de la semana pasada en Cataluña que siguen hospitalizadas, tres de ellas con lesiones oculares, están en los hospitales de Sant Pau, del Mar, Vall d'Hebron y Sagrat Cor, en Barcelona, y Josep Trueta, en Girona. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que han hecho un viaje relámpago a Barcelona para visitar la Jefatura Superior de Policía, han visitado a los tres policías nacionales hospitalizados, uno en el Hospital de Sant Pau y dos en el Sagrat Cor, donde han sido abucheados por decenas de personas y algunos trabajadores sanitarios.
Del total de 600 heridos, un total de 289 son agentes de policía: 154 mossos d'esquadra, 134 policías nacionales -uno de ellos en estado muy grave- y un guardia urbano, según fuentes policiales, que también han informado de que los disturbios desde el pasado lunes en las protestas por la condena a la cúpula del 'procés' han comportado la detención de 199 personas. En concreto, desde el pasado lunes los Mossos d'Esquadra han detenido a 157 personas, la Policía Nacional a 34 y la Guardia Urbana de Barcelona a ocho. De los 199 detenidos, 92 han sido arrestados en Barcelona, 27 en Girona, 37 en Tarragona y 43 en Lleida.
El Ayuntamiento de Barcelona ha valorado en 2,7 millones de euros los daños causados por los alborotadores en 1.044 contenedores de basura quemados -tantos como repone cada año el consistorio-, papeleras, jardineras, pavimento, aceras, farolas, señales, semáforos y toda clase de mobiliario urbano. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consultadas han señalado que este balance aún es provisional porque todavía están terminando de calcular los efectos de seis días de disturbios, en los que se han tenido que emplear a fondo más de 275 operarios de limpieza y mantenimiento que han trabajado a destajo y contrarreloj cada madrugada, incluso utilizando una máquina quitanieves para retirar los escombros de la plaza Urquinaona el sábado de madrugada.
Otra de las consecuencias de los disturbios es la "perplejidad" y "preocupación" expresada hoy por los principales agentes y gremios económicos de Barcelona, que se han reunido con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y su primer teniente de alcalde, Jaume Collboni. Éste ha explicado al acabar la reunión con representantes del gremio de hoteleros, operadores turísticos, agencias de viajes, salas de teatro y cine, así como con portavoces de las patronales Pimec y Foment y de los sindicatos UGT y CCOO que "hay gran preocupación, perplejidad y tristeza" entre los operadores económicos de la ciudad por el efecto que puedan tener los altercados.
