Los contagios de coronavirus siguen una carrera ascendente y sin control en Cataluña. Hoy hay 2.251 personas más contagiadas por el Covid-19, 40 pacientes ingresados y 26 fallecidos más en las últimas 24 horas. A partir de esta medianoche tienen que entrar en vigor las nuevas limitaciones ordenadas por el gobierno catalán y que aún precisan del visto bueno de los jueces.
Se cerrarán todos los bares y restaurantes que sólo podrán servir a domicilio o habilitar una zona para despachar comida o bebida. El gobierno de la Generalitat pretende reducir al máximo de esta manera los contactos sociales, las reuniones, antes de tener que llegar a medidas más duras como un confinamiento parcial: "Son las medidas adecuadas y se deben aplicar cuanto antes mejor" por ello, espera que el cierre se produzca esta noche a las 00.00 horas.
Está siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas y que ya empiezan a copiar otras aquí en España como Melilla. El departamento de Salud reconoce que "estamos en una tasa de transmisión del 1,4 y en una semana habrá un 40% más de casos si no lo paramos de forma contundente".
Restricciones durante al menos 15 días
Además de echar el cierre a los establecimientos hosteleros, lo que afectaría a 170.000 trabajadores, el gobierno catalán también ha acordado reducir el aforo en centros comerciales de más de 400 metros, suspender las clases en la Universidad y también las competiciones deportivas, las ferias y las convenciones.
Todo en un intento de que la movilidad de las personas sea lo más limitada posible, y en un intento de reducir las relaciones sociales, para evitar la propagación del virus.
Lo tiene que autorizar la justicia
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha pedido al gobierno catalán, en una providencia, que aclare de forma "urgente y prioritaria" cuáles de sus medidas para frenar la pandemia en Cataluña afectan a derechos fundamentales, antes de decidir si avala las restricciones anunciadas.
La providencia pide también que se subsanen antes de las 13 horas algunos defectos de forma del escrito remitido por el Gobierno catalán, en el que no figura ni firma, ni fecha ni el número de decreto que se somete a revisión del TSJC.
La Generalitat asegura que ya he enviado al Tribunal Superior de Justicia toda la documentación requerida.
