Cataluña estuvo, por segundo año consecutivo, detrás de casi la mitad de los conflictos territoriales que se registraron ante el Tribunal Constitucional (TC) en 2016. Según recoge la Memoria anual de este órgano, el pasado año se presentaron 39 recursos de inconstitucionalidad y conflictos positivos de competencia entre el Estado y las comunidades autónomas, la misma cifra que en 2015. Tampoco cambia la región que está involucrada en el mayor número de recursos, ya que Cataluña acapara por segundo año la mitad de las controversias entre el Estado y las comunidades autónomas.
En concreto, 11 recursos de inconstitucionalidad, 4 contra leyes del Estado y 7 contra normas de esta comunidad, además de 7 conflictos positivos de competencia, seis planteados por la Generalitat y uno por el gobierno de la nación. Las siguientes en conflictividad fueron el País Vasco y Aragón, con 5 controversias a lo largo de 2016. En términos generales, la litigiosidad constitucional experimentó por segundo año consecutivo un leve descenso tanto en el número de controversias como de asuntos pendientes a resolver. Así, se registraron 6.774 asuntos jurisdiccionales (595 menos que en 2015), de los cuales 6.685 fueron recursos de amparo (518 menos que en 2015), que acaparan el 98,69 % del trabajo de los magistrados.
La gran mayoría de los recursos de amparo fueron promovidos por particulares (99,08 %) y el resto por entes públicos, aunque, a diferencia de otros años, ni el Defensor del Pueblo ni la Fiscalía impulsaron recurso alguno. El alto tribunal emitió 8.068 resoluciones, de las cuales 228 fueron sentencias, y se redujo notablemente el número de asuntos pendientes de resolución al pasar de 340 en 2015 a 230 en 2016, lo que supone una reducción del 32 %. La Memoria del TC destaca la tendencia decreciente de los recursos de inconstitucionalidad como se viene observando desde 2014, cuando se presentaron 60 recursos, frente a los 42 de 2015 y los 32 de 2016.
Mientras que sucede lo mismo con las cuestiones de inconstitucionalidad, que pasan de las 113 del 2015 a las 44 de 2016, es decir, 69 menos. En cambio, sí que aumentaron los conflictos de competencia, que pasaron de 7 en 2015 a 12 el pasado año
